Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México

PODER REGIONAL Y OPOSICIÓN POLÍTICA
EN MICHOACÁN, 1944-1950

Verónica Oikión Solano[ 1 ]


Nuestro objetivo en este trabajo es acercarnos y ahondar en una historia política michoacana que nos hable del carácter específico de los procesos político-electorales para el periodo indicado, anotando la presencia en el ámbito regional de dos elementos fundamentales: el entramado de las redes del poder político regional -con toda la fuerza corporativizadora del partido de estado- y la praxis política de la oposición militante, de izquierda o de derecha, en un campo infértil de nula organización de la sociedad civil.

Entre la administración y la política. Mendoza Pardo. El gobernador civil

José María Mendoza Pardo[ 2 ] llegó a la gubernatura del estado de Michoacán el 15 de septiembre de 1944 bajo los mejores auspicios políticos. Por un lado, apoyado singularmente por el presidente Manuel Ávila Camacho, y, por el otro, arrasando mediante el aparato político perremista a su servicio con los otros aspirantes en la carrera sucesoria.[ 3 ]

En su momento se dijo que su administración era novedosa por dos características: por ser la de un civil, que dejaba tras de sí la etapa de las autoridades ejecutivas militares, y porque dio inicio a los gobiernos estatales con duración de seis años en vez de cuatro, igualando los tiempos con los gobiernos federales.[ 4 ]

La administración mendocista inició aparentemente su gestión con paso firme mediante el auxilio de estos prolegómenos. Además, en torno al gobernador Mendoza Pardo se aglutinó un grupo político que recién salía fortalecido del conflicto universitario de 1943. Entre los miembros más destacados de ese grupo sobresalían: Gustavo Ávalos Guzmán, abogado egresado de la Universidad Michoacana, y el ex rector de la misma, Victoriano Anguiano Equihua.

Se reconoce que para este periodo el poder político lo ostentaba una clase política michoacana más o menos homogénea, cuya característica central era su formación política en tierras michoacanas y de extracción nicolaíta. Sin embargo, los rasgos más relevantes de su gobierno eran de corte más que moderado, y alejados llanamente de los impulsos cardenistas de la década anterior.

Con Mendoza Pardo se impuso a todas luces una forma de ejercer el poder concibiéndolo como simple gestoría administrativa y fiscal. Baste decir que la idea central en el gobierno de Mendoza Pardo era una desenfrenada recaudación fiscal, aunada a un exagerado prurito en el ahorro de los dineros públicos.

La propia personalidad del gobernador Mendoza Pardo muy pronto se hizo odiosa a los ojos de la sociedad, de la cual realmente estaba bastante alejado. A lo largo de su gobierno prevaleció la administración por encima de la política. Y se le criticó insistentemente su afán ahorrativo y su poco interés por las necesidades de los distintos sectores de la sociedad, a las cuales relegó en un segundo plano, privilegiando sus personales inclinaciones artísticas.[ 5 ]

La vida política y social en Michoacán, y sus distintas facetas durante esos años, no sólo tuvo su propia dinámica, sino que en gran medida fue impactada por el tono característico que le dio Mendoza Pardo a su gobierno. Se ha dicho y con razón que "los criterios del buen administrador no siempre coincidieron con la lógica del poder político regional".[ 6 ]

Al cielo (poderoso) por asalto. Nace el PRI en Michoacán

A menos de un año de la asunción de Mendoza Pardo a la gubernatura del estado, la primera prueba de la afirmación referida por Zepeda tendría lugar nada menos que en el campo de la política.

El fin del gobierno de Manuel Ávila Camacho preludiaba nuevos cambios y reacomodos políticos. El partido de Estado fortaleció su esquema hegemónico, dando al traste con sus limitados mecanismos de ejercicio democrático. La transformación del PRM en el Partido Revolucionario Institucional convertiría al partido de Estado en un poderoso aparato de organización político-electoral intolerante con la oposición política, pero dependiente de las decisiones del Ejecutivo federal. En 1946, el nieto del pnr lanzó la candidatura de Miguel Alemán Valdés para la presidencia de la república.

En Michoacán, a lo largo de los años cuarenta, no encontramos organizaciones políticas regionales poderosas al estilo de la legendaria CRMDT . La limitadísima oposición política -de todas las tendencias- representada por el Partido Acción Nacional, Partido Fuerza Popular, Partido Democrático Mexicano, Partido Popular y Partido Comunista Mexicano, generalmente intentó penetrar entre los distintos sectores michoacanos a través de sus respectivas plataformas ideológicas surgidas de sus consejos y comités políticos nacionales. Es decir, los partidos políticos en Michoacán funcionaron a manera de filiales de institutos políticos nacionales, y "por consiguiente sujetos en mayor o menor medida a directrices emanadas del centro del país".[ 7 ] Probablemente por esta razón es que el impacto de sus distintas ofertas políticas no fue de carácter masivo y permanente entre la sociedad michoacana.

A diferencia de la oposición, que no contó con todo el peso del aparato oficial a su servicio, el PRI en Michoacán fue aceitado políticamente en forma constante, y, a partir de enero de 1946, avanzó con éxito en la corporativización de sus distintos sectores.

Dicha corporativización funcionó como punta de lanza para el partido oficial, sobre todo entre los núcleos campesinos, producto de una sociedad mayoritariamente rural. Y rindió frutos muy redituables no sólo en los momentos de las distintas sucesiones políticas, sino también en la organización del control y manipulación de la vida política local, protegiendo y solapando el intermediarismo político que devino en no pocas ocasiones en cacicazgos intolerables para las comunidades rurales.

El partido oficial en Michoacán respondió también como filial del PRI nacional, y fue "moldeado a [su] imagen y semejanza"; desde luego "fuertemente subordinado al Ejecutivo y corporativizado en tres sectores: campesino, obrero y popular".

Durante esos años, el PRI adquiere su fisonomía como aparato

crecientemente subordinado al gobernador en turno. Mediante su control, el Ejecutivo estatal estaba en condiciones de influir en la configuración de las diputaciones federales y, sobre todo, locales. Más aún, el peso del gobernador en el partido le aseguraba una participación decisiva en la transición de las presidencias municipales y, en esa medida, un importante recurso para negociar con los diversos liderazgos rurales y regionales en Michoacán.[ 8 ]

Precisamente por acuerdo del gobernador Mendoza Pardo, su secretario de gobierno, Luis Manuel Moreno, llevó a cabo el 24 de octubre de 1946, en la ciudad de Morelia, el registro del PRI en los términos del artículo 88 de la entonces Ley Electoral local.[ 9 ]

Michoacán... el escenario doloroso

Aunque el registro del PRI se hizo formalmente hasta ese mes de octubre de 1946, la realidad política en Michoacán nos habla de su inserción en el proceso político-electoral que desde un año antes comenzó a tomar relevancia.

Fue tarea ardua para el todavía PRM amarrar todos los cabos sueltos en la candidatura de Miguel Alemán, quien renunció a su cargo en la Secretaría de Gobernación el 5 de junio de 1945. De inmediato, tanto el Consejo Nacional extraordinario de la CTM , como el Segundo Congreso Nacional extraordinario de la CNC se apresuraron a respaldar la precandidatura de Alemán.

En Michoacán, los apoyos a la precandidatura de Alemán y, posteriormente, el desarrollo de la campaña alemanista, tuvieron algunos tropiezos.

De entrada podemos documentar cierto descontento entre la población rural debido a la decisión tomada por la CNC . En el bajío zamorano, en el municipio de Ixtlán, de plano hubo núcleos campesinos que se opusieron a dicha precandidatura. El comité regional campesino tomó cartas en el asunto llamando al orden al secretario de organización y propaganda en aquel municipio para conminar a los representantes de las comunidades agrarias a evitar contacto con aquellos elementos que "han estado haciendo labor de división política entre las organizaciones ejidales de esa región".

El secretario general del comité regional exigió, además, que aquéllas se abstuviesen de "firmar cualquier documento a elementos extraños a sus propias organizaciones". Ordenó, en cambio, que los comisariados ejidales firmasen actas en donde se asentara "el acuerdo de respaldar la candidatura del licenciado Alemán".[ 10 ]

Por su parte, una tríada de diputados locales michoacanos -integrada por Julio Torres Rincón, Luis G. Zumaya e Ignacio Torres Espinosa- se apresuró también, a mediados de 1945, a constituir el primer Comité Estatal pro Alemán, lanzando un manifiesto político a favor de su candidato. Sin embargo, el lanzamiento de dicho manifiesto se hizo "en contra de la opinión del gobernador Mendoza Pardo", quien al parecer prefirió otorgar cierta protección a algunos elementos políticos contrarios al alemanismo.

La posición vacilante y un tanto ambigua que asumió el gobernante michoacano prohijó una incipiente oposición política que se desenvolvió en territorio michoacano apoyando, por un lado, a Miguel Henríquez Guzmán (en su primer intento por alcanzar la silla presidencial), y por otro, a Javier Rojo Gómez, quienes a mediados de 1945 todavía le disputaban a Alemán la candidatura oficial. Entre los rojogomistas michoacanos se mencionaron los nombres de Matías Rebollo y Rafael Ochoa Rentería (quien en años anteriores había fungido como presidente del PRM estatal). Y de filiación henriquista presuntamente aparecían Pablo Rangel Reyes (de vieja militancia tanto en la CRMDT como en la CNC) y Gustavo Corona (ex rector de la Universidad Michoacana).[ 11 ]

Las aseveraciones del diputado Luis Ordorica Cerda coinciden con las del también michoacano Carlos González Herrejón (a la sazón oficial mayor del gobierno del Distrito Federal), quien fue llamado por el presidente Ávila Camacho en mayo de 1946 a Palacio Nacional. El Ejecutivo federal personalmente se mostró preocupado "sobre cómo se desarrollaban los trabajos políticos en Michoacán", pues la presidencia de la república había recabado datos en el sentido de que en Michoacán había un "abandono total de la propaganda por parte de los interesados del PRI” [sic].

Desde el punto de vista de González Herrejón, influía en dicho abandono "la falta absoluta de sentido político del entonces y hoy gobernador del estado y la creencia muy arraigada entre los candidatos oficiales, de que una vez declarados, su triunfo es seguro y no necesitan realizar actividad política alguna".

Confirmada por el presidente Ávila Camacho la situación política en Michoacán, confió a González Herrejón "el encargo de ir a agitar políticamente el estado", que desde su punto de vista "devoraban los elementos retardatarios del padillismo" (en alusión a los militantes del Partido Democrático Mexicano que apoyaron la candidatura presidencial de Ezequiel Padilla). Para tal efecto, se trasladó a Michoacán, y además estuvo en contacto con el candidato oficial a la presidencia de la república, a quien le dio a conocer "las vicisitudes de la campaña y la solución que en su concepto podría dárseles".[ 12 ]

Con respecto a la oposición padillista, nuevamente se mencionó el nombre del gobernador Mendoza Pardo como solapador y promotor de miembros afines a esa corriente política en el mes de diciembre de 1946. José María León, secretario general del comité regional campesino en el distrito de La Piedad, se dirigió al presidente Alemán para denunciar que el Ejecutivo estatal y su secretario de gobierno "caprichosamente resolvieron poner política municipal en manos de enemigos jurados de la revolución de filiaciones padillistas [...], deponiendo anticonstitucionalmente ayuntamiento". Del mismo tenor, Roberto Reyes, secretario general de la Federación Obrera (CTM), en La Piedad, coincidía en aseverar que en el ayuntamiento se había impuesto una "facción padillista". Ambos solicitaban del primer mandatario la desaparición de poderes en el estado.[ 13 ]

Por su parte, la posición de los comunistas michoacanos fue ofrecer su apoyo, tanto al gobernador Mendoza Pardo como para el candidato presidencial surgido de las filas del PRI . Al inicio del gobierno mendocista, el comité estatal del PCM lanzó un manifiesto al pueblo michoacano reiterando que la unidad nacional era la única vía para vencer al nazifascismo. Dichos pronunciamientos iban acordes con las resoluciones de su comité nacional, insistiendo incansablemente en la búsqueda de "la unidad a toda costa".[ 14 ]

A mediados de la década de los cuarenta, los comunistas michoacanos realmente no representaban una organización política de suficiente peso en el estado. A diferencia de los años veinte y treinta, durante los cuales la presencia comunista sí cobró cierta relevancia e impulso a través de la creación de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, primero, y posteriormente, en los momentos de la fundación de la CRMDT .

Hacia 1944 se hablaba de que la situación del PCM en Michoacán era más bien deplorable, y así lo reconocía su escuálida militancia:

A nadie se nos escapa que de hecho el Partido en Michoacán no existe y ello debe resolverse urgentemente [...].

[...] la situación interna de nuestro partido en el estado, es muy deficiente. Por ello su fuerza política sobre las masas es muy pobre y, no sólo no ha podido progresar, sino que ni siquiera hemos logrado conservar el trabajo ganado en los últimos años de ascendencia del movimiento popular [...].

[...] mientras no se realice un pleno estatal y se pongan al frente del trabajo a gentes capaces y responsables, vamos a seguir jugando a los comunistas como si se tratara de las "casitas de alquiler".[ 15 ]

El año de 1945 inició con un visto bueno otorgado por los comunistas michoacanos al Ejecutivo estatal, luego de que éste dirigiera al pueblo michoacano un mensaje de año nuevo. Se admite que Mendoza Pardo no aborda en su pronunciamiento las acciones que conlleven, por un lado, una mejoría económica en los muy deteriorados salarios de los trabajadores, y por otro, el freno en las alzas de los precios de los productos básicos. Se critica también que el gobernante no haya externado la forma en que se pudieran limitar "las actividades subversivas y cada vez más descaradas de los grupos fascistas que tienen establecida en Michoacán y en Morelia una sucursal de la traición".

Por último, los comunistas expresaban que si bien Mendoza Pardo no había sido explícito con respecto a otros problemas que afectaban a la sociedad michoacana, "este mensaje ha abierto una puerta de confianza".[ 16 ]

Un mes después, en febrero de 1945, los comunistas michoacanos estaban más preocupados por denunciar la intervención de la Unión Nacional Sinarquista de Acción Nacional y del Movimiento Unificador Nacionalista en las próximas elecciones presidenciales, que en analizar bajo una óptica más crítica su posición de unidad con respecto al gobierno presidido por Ávila Camacho.

En su declaración de principios, el PCM planteó como elemento fundamental en esos momentos

mantener la unidad nacional para lograr el desarrollo industrial, la independencia y el progreso de México dentro de los marcos del sistema económico actual de nuestro país y con la cooperación de todas las fuerzas sociales dentro de la Unidad Nacional. Por tales razones el Partido Comunista Mexicano, cuya doctrina se basa en el socialismo científico, no hará ningún planteamiento sobre el socialismo que obstaculice y debilite la Unidad Nacional.[ 17 ]

Encajonados los comunistas en la política de la unidad a toda costa, no tuvieron otra alternativa más que apoyar la candidatura de Miguel Alemán. No bien éste había asumido la presidencia de la república y ya la orientación de la política alemanista resultaba preocupante y se ponía a discusión en la célebre Mesa redonda de 1947. La participación de distintos grupos de la izquierda mexicana -Grupo Marxista de la Unidad Obrera, el PCM y Acción Socialista Unificada- en el Palacio de Bellas Artes entre el 13 y el 23 de enero puso de manifiesto sus encontradas posiciones ideológicas y en buena medida hasta su sectarismo político.[ 18 ]

Desde otra muy distinta atalaya ideológica, también se hizo presente en el escenario electoral el Partido Acción Nacional, cuya militancia en Michoacán tuvo algunos baluartes importantes a lo largo de la década de los cuarenta.

En el contexto de la administración del presidente Cárdenas, el PAN nació a la vida nacional en septiembre de 1939 como una organización política militante de derecha, en cuyo seno albergó "a personas procedentes de grupos católicos, capas medias, empresarios y profesionistas conservadores". El grupo heterogéneo se componía de "católicos militantes que provenían de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC), Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM), e incluso desprendimientos del sinarquismo". Había en todo caso diversidad y diferencias sustanciales entre todos ellos, pero el inspirador del nuevo partido -Manuel Gómez Morín- sabía que el elemento aglutinante era su oposición a la administración presidencial de Lázaro Cárdenas "y su temor al socialismo". Sus principios doctrinarios -inspirados en conceptos cristianos y de ascendencia liberal- privilegiaban al hombre como ente individual y, por supuesto, hacían una defensa acérrima de la propiedad privada.[ 19 ]

Para las autoridades estatales y el partido oficial, los grupos panistas en Michoacán no se diferenciaban en nada de los sinarquistas, y comúnmente se les aglutinaba en el concepto "reaccionarios". Independientemente de esta etiqueta, lo cierto es que el discurso ideológico panista penetró muy rápidamente y de manera primordial entre los miembros de las capas medias de las principales ciudades michoacanas. No así entre los sectores campesinos rurales, en donde el sinarquismo tuvo su principal bastión.

En Morelia, el PAN surgió con base firme el 29 de septiembre de 1941, y participó de inmediato en las elecciones municipales de esa ciudad capital con la candidatura del doctor Florentino Villalón.

En el plano nacional, y una vez promulgada la nueva Ley Electoral en diciembre de 1945, que "procuró que ninguna fuerza política quedara excluida del proceso" -en un afán de "proyectar una imagen democrática"-, el PAN obtuvo su registro para lanzarse a la disputa presidencial. En un primer momento se barajaron los nombres de Aquiles Elorduy y de Efraín González Luna, pero este último lanzó a Luis Cabrera como el candidato idóneo. Finalmente, Cabrera "declinó su postulación el 5 de febrero de 1946".

Al no contar el PAN con candidato a la presidencia, "se dejó a los militantes en libertad de votar por cualquiera de los aspirantes, aunque la dirección se inclinó por Alemán".

Una vez realizadas las elecciones ese 7 de julio de 1946, se le reconocieron al PAN cuatro diputaciones federales, una de las cuales fue por el distrito de Tacámbaro, cuyo ganador era el michoacano Miguel Ramírez Munguía, ex miembro de la UNS .

En ese mismo año de 1946, el PAN obtuvo otra victoria relevante en Michoacán, pues ganó "su primer ayuntamiento en el país, el de Quiroga, encabezado por Manuel Torres Serranía".[ 20 ]

También en ese año de 1946, el 30 de octubre, el gobierno de Mendoza Pardo le concedió al PAN su registro estatal, en los términos del artículo 88 de la Ley Electoral local.[ 21 ]

Al año siguiente, el PAN , luego de los primeros triunfos, acordó presentar candidatos en la contienda comicial para obtener escaños en el Congreso del estado. El proceso electoral no estuvo exento de parcialidad, tanto por parte de las autoridades estatales como municipales.

En mayo de 1947, el comité local panista en el municipio de Zamora se quejó ante el presidente Alemán de los obstáculos de todo tipo interpuestos por los comités electorales y las autoridades municipales de ese distrito para evitar la participación de Acción Nacional en dichas elecciones. El PAN insistió en que el gobernador Mendoza Pardo se negaba a escucharlos, denunciando que las autoridades municipales "obedecían a consignas de los candidatos del PRI , quienes dicen contar con el apoyo incondicional del gobernador".

El PAN agregaba en su denuncia que el comité electoral municipal en Zamora, "aceptando consigna del PRI y sus candidatos, [y] contrariando el espíritu de la ley electoral, designó personal [en las] casillas [para las] próximas elecciones". Los panistas pedían la intervención presidencial "a fin de evitar fraude electoral [que] vienen preparando PRI y sus candidatos".[ 22 ]

Otro tanto sucedió en el distrito de La Piedad, en donde, luego de las elecciones, el flamante diputado panista Miguel Ramírez había sido expulsado sin consideración alguna del local en donde se ubicó la Junta Computadora. La orden fue dada por el presidente del comité electoral y el presidente de la primera casilla de la cabecera distrital, y con el apoyo de la policía municipal impidieron que el legislador panista asistiera al conteo de los votos.

Ante lo que calificó el PAN como "fraude monstruoso" por parte del partido oficial, el comité distrital de Acción Nacional en La Piedad pidió del presidente Alemán hacer efectivas sus reiteradas promesas de "efectiva democracia".[ 23 ]

Cabe señalar que por encima de la inequidad en dicho proceso electoral, 1947 representó un año importante para la oposición panista en Michoacán. A pesar de las graves irregularidades, el PAN se logró adjudicar "el primer escaño de ese partido en una legislatura local", luego de que los órganos electorales reconocieron el triunfo de Alfonso Hernández Sánchez como el ganador por el distrito de Zamora.[ 24 ]

Dichos logros electorales no querían decir que a nivel local no siguieran siendo hostigados los militantes panistas. En diciembre de ese mismo año de 1947, Roberto Cossío y Cossío, secretario general del PAN , y el comité distrital de Acción Nacional en La Piedad, elevaron ante el presidente Alemán una protesta indignada por las represalias de Jesús Villalobos, comandante de la policía de Numarán, en contra de Perfecto Herrera, candidato de ese partido en las elecciones municipales. Debido a la agresión en su contra, Herrera había salido herido, pero su agresor gozaba de la protección de las autoridades locales.[ 25 ]

También en un ambiente de violencia local desarrolló sus actividades políticas el Partido Fuerza Popular, que en las elecciones presidenciales de 1946 participó aliado con el PAN .

El Partido Fuerza Popular ha sido considerado como el brazo político de la Unión Nacional Sinarquista (UNS ), que surgió a la vida nacional como un movimiento nacionalista francamente de derecha y de carácter contrarrevolucionario, con ideas totalmente opuestas a las reformas más radicales llevadas a cabo por el gobierno cardenista. La UNS pretendía restaurar "un orden antiguo destruido por la antipatria y el extranjero". Un orden social cristiano cuyo significado era la vuelta al pasado colonial español.

En Michoacán, la UNS contó desde sus inicios con una considerable militancia y una historia arraigada en los espacios rurales desde fines de los años treinta, aunque el auge de la organización tuvo lugar en los primeros años de la década siguiente, cuando Salvador Abascal, líder carismático de la organización, y oriundo de Morelia, reagrupó a sus viejos conocidos, los legionarios de Michoacán, y dio vida y reactivó a numerosos comités locales sinarquistas.[ 26 ]

Las pugnas y divisiones internas de la UNS ya han sido descritas y analizadas suficientemente por los autores citados. Aquí lo que importa señalar es que la UNS tradicionalmente había cumplido su posición de no participar electoralmente en procesos electorales desde su surgimiento y a lo largo de todo el periodo anterior; pero en septiembre de 1945 la escisión sinarquista liderada por Manuel Torres Bueno, a través de Gildardo González Sánchez, anunció su intención de participar políticamente en las elecciones presidenciales.

Unos meses después, en febrero de 1946, se anunció la constitución del Partido Fuerza Popular, a cuya cabeza se colocaría a José Valadez, "eterno cohorte de Torres Bueno en la guerra de aniquilación mutua dentro del sinarquismo". Fuerza Popular surgió a la vida nacional al celebrarse su asamblea constitutiva el 23 de marzo de ese año, y alcanzó a beneficiarse de un acuerdo presidencial por el cual se le otorgó el registro correspondiente para competir en la lid electoral.[ 27 ]

En un primer momento, la idea de la jefatura de Fuerza Popular fue postular a Ezequiel Padilla como su candidato, pero el gobierno neutralizó dichas intenciones al ofrecerle al nuevo partido algunas concesiones: "libertad absoluta para llevar a cabo sus campañas", así como "alguna representación en el Congreso". Finalmente, Fuerza Popular, aliado al PAN ,[ 28 ] postuló también como su candidato a Miguel Alemán, lo que fue del agrado gubernamental.

Pero el saldo comicial fue totalmente negativo para Fuerza Popular. Sólo obtuvo un escaño en la diputación federal, amén de la salida tumultuosa de numerosos militantes decepcionados por los resultados tan exiguos.[ 29 ]

Si bien las elecciones presidenciales resultaron ser un duro golpe para Fuerza Popular, en Michoacán la organización política tendió a reagruparse al año siguiente, y continuó ejerciendo influencia y manteniendo militancia en diversas zonas localizadas de la entidad.

Luego de entrar el nuevo año, entre el 14 y el 16 de febrero, Puruándiro fue la sede de un consejo distrital de jerarquías sinarquistas "al que concurrieron más de cincuenta jefes". La dirección del mismo correspondió a José Anguiano, connotado líder sinarquista en Michoacán, con la asistencia de Luis Garfias, presidente del comité directivo regional de Fuerza Popular, así como de Rubén Mangas Alfaro, como delegado del comité nacional.

El objetivo de dicha reunión -que culminó con una asamblea general a la que concurrieron 600 sinarquistas- fue evaluar las condiciones de avance y los problemas específicos a los que se enfrentaba el sinarquismo en la región norte del estado.

Por su parte, los dirigentes sinarquistas en la zona nororiental michoacana -cuyas cabeceras eran Maravatío y Tlalpujahua- emprendieron, precisamente en los inicios de ese año de 1947, un intenso recorrido por más de una treintena de rancherías y comunidades rurales para alentar e insuflar entre sus habitantes a continuar firmes "en la lucha".

Estas acciones probablemente tuvieron conexión con una supuesta rebelión provocada o instigada por políticos locales a cuya cabeza se encontraría el ex gobernador Félix Ireta -con fuerte presencia en esa zona-. La denuncia fue hecha por la UNS ante la Secretaría de la Defensa Nacional el 19 de febrero de 1947; ahí se señalaba la supuesta injerencia del general Ireta en la agitación habida en los ejidos, mediante las reservas agrarias, "amenazando a los sinarquistas que no se sometan a sus consignas" referidas a la no aceptación de la reforma del artículo 27 constitucional.

La gravedad de la denuncia involucró no sólo al general Ireta, sino también al general Cárdenas:

Concretamente le comunicamos que a nuestro jefe sinarquista de Huajúmbaro, Michoacán, Magdaleno Bucio, se le acercó un sujeto que se dijo enviado del general Félix Ireta y del general Cárdenas para ofrecerle "ayuda y armas", "todas las que quieran para armar a todos los sinarquistas e invitarlos a acabar con todos los males de México".[ 30 ]

No sabemos hasta qué punto las autoridades tomaron en cuenta dicha denuncia, de tono descabellado. Pero que trasluce la intención de capitalizar a favor de la organización sinarquista la inquietud y la preocupación entre las comunidades agrarias en torno a la tenencia de la tierra, luego de que el gobierno alemanista anunciase la promoción del amparo agrario.

Otro ejemplo que ilustra la presencia sinarquista en Michoacán se refiere al grupo concentrado en la región de Pátzcuaro, que logró colocar a miembros de su organización en el ayuntamiento local luego de las elecciones municipales de diciembre de 1946. Aunque todo ello generó un sonado conflicto en donde se acusó repetidamente al gobernador Mendoza Pardo y al PRI local de componendas e imposición.[ 31 ]

Conforme avanzó ese año de 1947, Fuerza Popular encaminó sus actividades con vistas a la campaña electoral para acceder a la representación popular en el Congreso del estado. Con ese fin, Fuerza Popular solicitó y obtuvo su registro por parte del gobierno estatal el 3 de abril de ese año de 1947.[ 32 ]

Entre mayo y julio, la tónica de las comunicaciones dirigidas por Fuerza Popular al presidente Alemán fue el fraude electoral y su franca desventaja frente al partido oficial. La serie de irregularidades le fue trasmitida al Ejecutivo federal por Enrique Morfín, presidente del comité ejecutivo nacional de Fuerza Popular, quien se refirió a las violaciones en el proceso electoral, tales como padrones defectuosos y diversos atropellos cometidos por autoridades locales sin que el gobernador Mendoza Pardo "haga nada para evitarlo, antes por el contrario, aparecen indicios de que él mismo cobija tales irregularidades al igual que los cacicazgos que todavía existen en el estado".

La lista de todas aquéllas parecía interminable: en el primer distrito, con cabecera en Morelia, se acusó a Melesio Aguilar de no haber renunciado como secretario particular del gobernador, al momento de aceptar la candidatura por el PRI .

A fines de mayo se ignoraba aún "la ubicación e integración del personal de las casillas", debido a que no se había llegado a algún "acuerdo entre los partidos".

En Acuitzio y Villa Madero de plano los comités electorales municipales se negaron a recibir las boletas de Fuerza Popular; "se ignora la integración de casillas"; no se contaba con padrones y "sólo tienen comisionados del PRI”.

En Panindícuaro y Coeneo, pertenecientes al segundo distrito con cabecera en Pátzcuaro, Delfino Loya -cacique de la región- y Pablo Rangel -dirigente estatal de la Liga de Comunidades- obstruyeron el registro de la planilla de Fuerza Popular mediante la amenaza armada e impidieron la realización de una asamblea pública convocada por Fuerza Popular.

En Erongarícuaro, municipio perteneciente a dicho distrito, también se negó el registro a los sinarquistas. Y un comité electoral municipal -distinto del electo en sesión especial del ayuntamiento- integrado exclusivamente por priistas "trata de usurpar funciones al legítimo".

En el cuarto distrito, con cabecera en La Piedad, la influencia del cacicazgo de Abraham Martínez se imponía en los municipios de Numarán, Penjamillo, Churintzio y Zináparo; en ellos "no funcionan comités electorales, no hay padrones ni reciben boletas [...]. Sólo el candidato del PRI tiene facilidades".

En el octavo distrito correspondiente a Coalcomán se acusaba de nepotismo al gobernador Mendoza Pardo, quien apoyaba abiertamente a Abraham Mendoza como candidato oficial. Al mismo tiempo, el candidato a diputado suplente por el PRI era hermano del presidente municipal de esa cabecera, "y el presidente del comité electoral municipal es sobrino tanto del presidente municipal como del candidato a diputado suplente del PRI ”.

El uso de las armas impidió que en el municipio de Nocupétaro, perteneciente al noveno distrito con cabecera en Ario de Rosales, se llevara a cabo la asamblea de Fuerza Popular, y se acusó a Ignacio Ochoa Reyes -quien era el candidato priista- de "público asesino, íntimo amigo del gobernador del estado y furibundo cardenista".

Por último, en el décimo distrito con asiento en Zitácuaro, el control político-electoral estaba en manos del cacicazgo de Aquiles de la Peña, quien al mismo tiempo era el candidato oficial. Se le acusó llanamente de asesino, esparciendo "el terror sobre todo en las rancherías de Huaniqueo, Rincón de Rubios y Chaparro del municipio de Ciudad Hidalgo".

Para Fuerza Popular, las condiciones y el ambiente preelectoral le confirmaban "la arbitraria intención del gobierno del estado para atropellar el sufragio y perpetuar en Michoacán el reducto político del gobernador y del general Lázaro Cárdenas".[ 33 ]

Una vez llegado el día de la votación -el 1 de junio-, los comités municipales de Fuerza Popular en todo el estado, apoyados por Luis Martínez Narezo y Enrique Morfín -jefes nacionales- estuvieron insistentemente enviando telegramas al presidente Alemán con el objetivo de exhibir las proporciones alcanzadas por lo que calificaron de "inaudito" fraude electoral:

Ante violaciones flagrantes Ley Electoral, auspiciadas gobernador Mendoza Pardo, falta completa garantías todo estado, sociedad en manos de pistoleros incondicionales dicho gobernador, pueblo reunido estos momentos plaza principal, lleno justa indignación, solicita nulidad elecciones y desaparición poderes del estado.[ 34 ]

La movilización poselectoral del brazo político sinarquista todavía se hizo patente en Michoacán, pero sobre todo en el Bajío guanajuatense, hasta que el gobierno de Miguel Alemán la cortó de tajo el 28 de enero de 1949, cuando canceló el registro del Partido Fuerza Popular, como corolario a los actos sinarquistas de fines de 1948. Al atacar los sinarquistas exacerbadamente a la Revolución, y en un acto de audacia impolítica encapuchar con un lienzo negro al Benemérito de la nación, Fuerza Popular aseguró su desaparición como movimiento político. "De esta crisis el sinarquismo no se recuperaría jamás".

En Michoacán, por supuesto, las autoridades estatales se apresuraron también a suprimir el registro otorgado al sinarquismo, en marzo de ese año de 1949, y con base en la resolución publicada en el Diario Oficial de la federación del 31 de enero.[ 35 ]

No sólo los sectores corporativizados en el partido oficial mostraron su rechazo ante las acciones desplegadas por Fuerza Popular en ese diciembre de 1948; una minoría encabezada por Vicente Lombardo Toledano también lo hizo a través de su recién estrenado órgano político: el Partido Popular. El acto masivo -en calidad de desagravio- congregó a sus líderes y militantes en el Hemiciclo a Juárez en los últimos días de ese mes.[ 36 ]

El antecedente directo del PP fue aquella mesa redonda del año 1947, en donde Lombardo Toledano intentó convocar a todas las fuerzas de izquierda que desearan crear una nueva organización política.

En su intervención inicial, Lombardo afirmó que concebía al nuevo organismo como independiente del gobierno y como "un frente revolucionario", integrado por la clase obrera, campesinos, ejidatarios, jornaleros, aparceros, pequeños propietarios agrícolas, maestros, pequeños comerciantes, profesionistas, intelectuales y burócratas, liderados todos por una dirección representativa y con un programa que pretendiese la consecución de las metas fijadas por la Revolución Mexicana. Agregaba Lombardo: "el partido que concebimos ha de ser de verdad un partido nuevo, un partido que formará parte del régimen revolucionario, pero que no dependerá del Gobierno" [sic].[ 37 ]

Sin embargo, la creación del PP no fue tan sencilla y tan automática como lo pretendía su líder. Las condiciones políticas y sociales en el país cambiaban vertiginosamente con la llegada de Miguel Alemán a la presidencia. Y no fue fácil para Lombardo y su grupo atraerse hacia su nueva organización a la militancia sindical cetemista, pues la fracción liderada por Fernando Amilpa y Fidel Velázquez -luego de una intensa lucha interna con la fracción lombardista- refrendó su apoyo incondicional y corporativizado al partido oficial durante el pleno del XXXII Consejo de la CTM , en octubre de 1947.

A partir de esos momentos, hubo una clara campaña gubernamental en contra de organizaciones y grupos sindicales y políticos que pretendiesen unirse al nuevo partido. "La actitud del PRI y de Sánchez Taboada [su presidente nacional] era inquisitorial: quien apoyara a Lombardo y al PP era enemigo de México, de sus tradiciones y de sus leyes, y desde luego, enemigo del presidente Alemán".[ 38 ]

En las entrevistas que James Wilkie le hizo a Lombardo Toledano, éste expresó ampliamente el derrotero que tomó la formación del PP y las fuerzas que lo integraron. Entre sus miembros más prominentes figuraron: Narciso Bassols, Rafael Carrillo, Víctor Manuel Villaseñor, Octavio Véjar Vázquez -el memorable secretario de Educación avilacamachista con pistola al cinto-, y los michoacanos Victoriano Anguiano, Porfirio García de León, Enrique Arreguín y Antonio Mayés Navarro, otrora en frentes contrarios y ahora unidos bajo un mismo techo político. El mismo Lombardo subrayó que el PP hacía coincidir a personas con intereses de clase e ideologías distintos, todo en aras de "la unión del pueblo". A ese nivel, sólo así se explica la presencia conjunta "en el PP [de] Octavio Véjar Vázquez junto a Vicente Lombardo Toledano y Salvador Novo junto a Narciso Bassols".

Lombardo admitió también que la nueva organización política "no nació con organismos de base ya formados en los municipios y en los estados de la república". Es decir, el PP sólo comenzó a funcionar en 1948 "en las capitales de los estados y en algunas regiones".[ 39 ]

En septiembre de 1947 se anunció que en Morelia, Zamora, Uruapan, Tacámbaro, La Piedad y Purépero se estaban integrado en esos momentos los distintos comités pro Partido Popular, mediante la realización de asambleas organizadoras.[ 40 ]

La asamblea constitutiva del PP en Michoacán tuvo lugar el 24 y 25 de febrero de 1948, en la ciudad capital, con la presencia de delegaciones de Uruapan, Lombardía, Jiquilpan, Taretan, Caracha, Nuevo Urecho, Pátzcuaro, Zacapu y Huaniqueo. En ellas venían representantes campesinos, maestros, estudiantes, algunos profesionistas y grupos obreros.

El rector de la Universidad Michoacana, ingeniero Porfirio García de León, era el entusiasta presidente del comité estatal organizador del PP, dentro del cual destacaba también la participación activa de Emigdio Ruiz, líder agrario de la región de Uruapan.

Durante la convención constitutiva -a la cual asistió el propio Lombardo Toledano- se eligió al primer comité estatal, a cuyo frente quedó Antonio Mayés Navarro.

Lombardo aprovechó aquella ocasión para dictar una conferencia en el Colegio de San Nicolás, invitado por el propio rector. El líder nacional del PP también asistió a un mitin que el 25 de febrero reunió en Morelia a unas 7 000 personas.[ 41 ]

Ese mismo año, el 8 de octubre, el PP consiguió su registro por parte del gobierno del estado.[ 42 ]

En 1951, el PP en Michoacán contaba con un órgano de orientación política, a través del cual se hizo notar que la preocupación fundamental del PP en esos momentos era la actitud que como partido político nacional tomaría en el difícil escenario de la sucesión presidencial.[ 43 ]

Recuento final. El ocaso del poder

Aquí se han mostrado brevemente los ires y venires de la oposición política en Michoacán. El marco de su acción contestataria es el acontecer político del poder estatal y, sobre todo, el entramado de sus redes locales y regionales.

La década de los años cuarenta en Michoacán da vida política a nuevos y viejos actores -que se reconocen por fuera del partido oficial-, y que organizados políticamente en dos grandes tendencias -de derecha y de izquierda- expresan vivamente, por un lado, lo inequitativo de la competencia político-electoral frente al partido del gobierno. Por otro, la falta permanente de programas partidistas arraigados en el contexto de la sociedad michoacana, que ofreciesen a las mayorías -más allá del voto comprometido políticamente- un viraje de trescientos sesenta grados en su vida cotidiana, en sus necesidades vitales. Pero sobre todo, que intentasen ser propuestas partidistas novedosas en las que la sociedad civil tuviese la última palabra.

El gobierno de Mendoza Pardo, acusado repetidamente de favorecer a los candidatos oficiales, dejó hacer y rehacer al PRI a todos sus niveles, mostrándose insistentemente el autoritarismo, las imposiciones, los controles políticos y la infinidad de irregularidades promovidas por las autoridades locales (léase muchas veces cacicazgos agobiantes con supuesta apariencia legal). Así transcurrió la democracia en Michoacán a lo largo de esos años.

Otros problemas a los que tuvo que enfrentarse el Ejecutivo estatal no han sido tocados a lo largo del texto; pero en el final abrupto que tuvo en agosto de 1949 el gobierno de Mendoza Pardo influyeron decisivamente dos problemas que se aunaron y se entrelazaron a los aquí tratados. Por un lado, el desbordamiento de la epidemia epizootia de la fiebre aftosa en todo el territorio de la entidad, y convertido en grave problema político al rebasar los marcos regionales. Por otro, la intensidad con que fluyó el conflicto universitario, luego del asesinato de dos estudiantes en un contexto de franca polarización política.

Al final, el gobernador Mendoza Pardo se quedó solo, y la mano firme del poder federal exhibió los límites de la democracia michoacana.


[ 1 ] El Colegio de Michoacán.

[ 2 ] José María Mendoza Pardo se formó en el Colegio de San Nicolás e hizo su carrera de abogado en la Universidad Michoacana. Durante la gubernatura de Lázaro Cárdenas fue su secretario particular. Posteriormente fue procurador de Justicia en el estado, y también se desempeñó al lado de Gildardo Magaña como su secretario de gobierno en Baja California primero, y en Michoacán después. Hasta antes de asumir el poder ejecutivo del estado, Mendoza Pardo era ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Véanse Melesio Aguilar Ferreira, Los gobernadores de Michoacán, 2a. ed., Morelia, Talleres Gráficos del Estado de Michoacán, 1974, 184 p., ils., p. 138, y Jesús Romero Flores, Diccionario michoacano de historia y geografía, 2a. ed., México, Imprenta Venecia, 1972, 610 p., p. 342.

[ 3 ] Véase el quinto capítulo "Los laberintos de la democracia en Michoacán” de mi trabajo Michoacán en la vía de la unidad nacional, 1940-1944, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1995, en donde documento el proceso político-electoral y la sucesión política de Mendoza Pardo. Revísense circulares y telegrama de Mendoza Pardo al presidente Ávila Camacho en los cuales informa sobre su toma de posesión, Morelia, 18 y 19 de septiembre de 1944, en Archivo Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, Morelia, Michoacán, Gobernación, Gobernadores, caja 13, año 1944.

[ 4 ] La reforma al artículo 52 se dio a conocer en Morelia el 12 de abril de 1943. Véase Archivo del Congreso del Estado de Michoacán, XLIX Legislatura Constitucional 1942-1944, exp. 235/132, bulto s/n.

[ 5 ] Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, Morelia, Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Michoacana, 1984, 432 p., p. 139-141, y Melesio Aguilar Ferreira, Los gobernadores de Michoacán, 2a. ed., Morelia, Talleres Gráficos del Estado de Michoacán, 1974, 184 p., ils., p. 139.

[ 6 ] Jorge Zepeda Patterson, "La política y los gobiernos michoacanos, 1940-1980", Historia general de Michoacán, Morelia, Instituto Michoacano de Cultura del Gobierno del Estado de Michoacán, 1989, t. IV, capítulo VIII, p. 189.

[ 7 ] Jorge Zepeda Patterson, "La política y los gobiernos michoacanos, 1940-1980", Historia general de Michoacán, Morelia, Instituto Michoacano de Cultura del Gobierno del Estado de Michoacán, 1989, t. IV, capítulo VIII, p. 197.

[ 8 ] Jorge Zepeda Patterson, "La política y los gobiernos michoacanos, 1940-1980", Historia general de Michoacán, Morelia, Instituto Michoacano de Cultura del Gobierno del Estado de Michoacán, 1989, t. IV, capítulo VIII, p. 201.

[ 9 ] Registro número 1 al PRI , otorgado por acuerdo del gobernador Mendoza Pardo. Morelia, 24 de octubre de 1946, en Archivo Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, Morelia, Michoacán, Gobernación, Partidos Políticos, caja 5, libro 2, año 1946.

[ 10 ] Cfr. Oficio número 279.3/945 de Juan Gutiérrez, secretario general, y Ramón Sosa, secretario de Acción Juvenil del Comité Regional Campesino de Zamora, a José Torres, secretario de organización y propaganda del comité en Ixtlán, Zamora, 16 de julio de 1945, en Archivo Juan Gutiérrez Flores, Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán, Minutario, 1945.

[ 11 ] Cfr. Memorándum girado por el diputado Luis Ordorica Cerda [en ese momento integrante de la XL Legislatura del Congreso de la Unión] al presidente Alemán, México, 1 de marzo de 1949, en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.4/15.

[ 12 ] Memorándum de Carlos González Herrejón al presidente Alemán, México, 14 de junio de 1949, en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.4/15. Con respecto a la experiencia política del efímero padillismo, véase el artículo ampliamente documentado de Rafael Loyola Díaz, "Ezequiel Padilla: un camaleón posrevolucionario", Historia y Grafía, Universidad Iberoamericana, n. 3, 1994, p. 35-60. Un recuento biográfico y un exaltado panegírico de Ezequiel Padilla como candidato presidencial, en Desiderio Borja, Ezequiel Padilla, México, Compañía Impresora Mena, 1946, 272 p.

[ 13 ] Telegrama de J. María León, secretario general del Comité Regional Campesino de La Piedad, al presidente Alemán, La Piedad, 6 de diciembre de 1946, y telegrama de Roberto Reyes, secretario general de la Federación Regional Obrera (CTM), La Piedad, 4 de diciembre de 1946, en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.5/7.

[ 14 ] Manifiesto al pueblo michoacano suscrito por el Comité Estatal del Partido Comunista Mexicano, integrado por José Montejano, Francisco Tzintzún, Antonio Licea Luna, J. Jesús Sánchez, María Salud Domínguez, Odilón López Martínez y J. Trinidad Rubio, Morelia, 15 de septiembre de 1944, documento impreso localizado en Archivo Enrique Arreguín Vélez, Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 15 ] Cfr. Oficio s/n de José Montejano [con membrete del ayuntamiento de Ciudad Hidalgo] dirigido al profesor Damián Román Hernández, de Chilchota, s. f. [ circa enero de 1944], en Archivo del Partido Comunista Mexicano, caja 15, f. 14, ubicado en el Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista, México, D. F.; Circular urgente de Francisco Tzintzún y Agustina Oliva, por la comisión reorganizadora del C. E. del PCM en Michoacán, dirigida a los compañeros responsables del Partido Comunista en el estado, s. f., [ circa marzo de 1944], en Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista, Archivo del Partido Comunista Mexicano, caja 15, f. 61, y carta enviada por el profesor Tomás Rico Cano al profesor Damián Román Hernández, de Chilchota, Morelia, 5 de abril de 1944, en Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista, Archivo del Partido Comunista Mexicano, caja 15, f. 16.

[ 16 ] "El Mensaje de año nuevo del C. gobernador Mendoza Pardo", Guía, órgano quincenal del Comité de Estado del Partido Comunista Mexicano, Morelia, época I, n. 1, 27 de enero de 1945, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 17 ] Cfr. "Por qué lucha el Partido Comunista Mexicano. Declaración de Principios del PCM”, y "A cumplir la nueva campaña económica de nuestro partido", Guía, órgano quincenal del Comité de Estado del Partido Comunista Mexicano, Morelia, época I, n. 2, 15 de febrero de 1945, p. 1 y 2, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 18 ] Cfr. Roger Bartra et al., La izquierda en los cuarenta, México, Ediciones de Cultura Popular-Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista, 1985, 144 p., y Mesa redonda sobre el tema Objetivos y Táctica del Proletariado y del Sector Revolucionario de México en la actual etapa de la evolución histórica del país [memoria íntegra], efectuada del 13 al 22 de enero de 1947 en la sala de conferencias del Palacio de Bellas Artes y en el salón de actos del Sindicato Nacional de Telefonistas, 2 v., México, edición mimeografiada del Partido Popular Socialista, 1972 [edición en poder de la autora].

[ 19 ] Cfr. Uriel Jarquín Gálvez y Jorge Javier Romero Vadillo, Un PAN que no se come. Biografía de Acción Nacional, México, Ediciones de Cultura Popular, 1985, 110 p.; José Ángel Conchello, "La cuadratura del círculo", en Los partidos políticos de México, México, Fondo de Cultura Económica (Archivo del Fondo, 49, 50, 51), p. 11-37, y Efraín González Luna, El hombre y el Estado, México, Biblioteca de Acción Nacional, s. a., 58 p.

[ 20 ] Revísense Uriel Jarquín Gálvez y Jorge Javier Romero Vadillo, Un PAN que no se come. Biografía de Acción Nacional, México, Ediciones de Cultura Popular, 1985, 110 p., p. 40-42. Estos autores expresan que la primera presidencia municipal ganada por el PAN fue la de Tacámbaro, contradiciendo lo dicho por Jorge Zepeda Patterson, "La política y los gobiernos michoacanos, 1940-1980", Historia general de Michoacán, Morelia, Instituto Michoacano de Cultura del Gobierno del Estado de Michoacán, 1989, t. IV, capítulo VIII, p. 202; Rafael Loyola Díaz, "Ezequiel Padilla: un camaleón posrevolucionario", Historia y Grafía, Universidad Iberoamericana, n. 3, 1994, p. 35-60, p. 48, y Luis Medina, Civilismo y modernización del autoritarismo, Historia de la Revolución Mexicana, periodo 1940-1952, México, El Colegio de México, 1979, 206 p., p. 86 y 90.

[ 21 ] Registro número 2 otorgado al Partido Acción Nacional, autorizado por Luis Manuel Moreno, secretario general de Gobierno, por acuerdo del gobernador Mendoza Pardo, Morelia, 30 de octubre de 1946, en Archivo Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, Morelia, Michoacán, Gobernación, Partidos Políticos, caja 5, libro 2, año 1946.

[ 22 ] Telegrama del comité local del PAN en Zamora, al presidente Alemán, Zamora, 19 de mayo de 1947, y telegrama de M. Mendoza, presidente del comité local del PAN en Zamora, al presidente Alemán, Zamora, 23 de mayo de 1947, en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.4/15.

[ 23 ] Telegrama del diputado federal panista Miguel Ramírez, al presidente Alemán, La Piedad, 4 de junio de 1947, y telegrama del Comité Distrital del PAN en La Piedad, al presidente Alemán, La Piedad, 12 de junio de 1947, en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.4/15.

[ 24 ] Jorge Zepeda Patterson, "La política y los gobiernos michoacanos, 1940-1980", Historia general de Michoacán, Morelia, Instituto Michoacano de Cultura del Gobierno del Estado de Michoacán, 1989, t. IV, capítulo VIII, p. 202.

[ 25 ] Véanse telegrama de Roberto Cossío y Cossío, secretario general del PAN , al presidente Alemán, México, 8 de diciembre de 1947, y telegrama del Comité Distrital del PAN en La Piedad, al presidente Alemán, La Piedad, 6 de diciembre de 1947. Ambos documentos en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.5/7.

[ 26 ] Para ampliar la información con respecto a la UNS , consúltense a Jean Meyer, ¿El sinarquismo, un fascismo mexicano? 1937-1947, México, Joaquín Mortiz, 1979, 228 p.; Pablo Serrano Álvarez, La batalla del espíritu. El movimiento sinarquista en el Bajío (1932-1951), 2 v., México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1992 (Regiones); Hugh G. Campbell, La derecha radical en México, 1929-1949, México, Secretaría de Educación Pública, 1976, 222 p. (SEP/Setentas, 276); Nathan L. Whetten, "México rural", en Problemas agrícolas e industriales de México, México, v. V, n. 2, abril-junio de 1953, p. 11-412. Para el caso específico del sinarquismo en Michoacán, consúltese Oikión, op. cit., p. 227-247.

[ 27 ] Cfr. Hugh G. Campbell, La derecha radical en México, 1929-1949, México, Secretaría de Educación Pública, 1976, 222 p. (SEP/Setentas, 276), p. 184 y s., y Pablo Serrano Álvarez, La batalla del espíritu. El movimiento sinarquista en el Bajío (1932-1951), 2 v., México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1992 (Regiones), t. II, p. 252 y s.

[ 28 ] Para los sinarquistas, la alianza concertada con el PAN no significaba en modo alguno compartir la misma ideología. En el órgano oficial sinarquista - Orden -, Felipe Navarro -secretario de Relaciones de la UNS - expresó las diferencias habidas entre ambas organizaciones: "El sinarquismo es lo orgánico del pueblo todo de México, la Unidad Social Cristiana de la Patria, la aspiración última al ordenamiento de las sociedades [...]. Acción Nacional es un partido político de derechas que agrupa a un sector capitalista y cuya acción está supeditada a la acción específica del partido; es decir, es una facción que aspira a gobernar". Cfr. Felipe Navarro, "Actitud de la UNS ante Acción Nacional", Orden, México, época II, n. 81, 27 de febrero de 1947, p. 2, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 29 ] Cfr. Hugh G. Campbell, La derecha radical en México, 1929-1949, México, Secretaría de Educación Pública, 1976, 222 p. (SEP/Setentas, 276), p. 182 y s.; Uriel Jarquín Gálvez y Jorge Javier Romero Vadillo, Un PAN que no se come. Biografía de Acción Nacional, México, Ediciones de Cultura Popular, 1985, 110 p., p. 42; Rafael Loyola Díaz, "Ezequiel Padilla: un camaleón posrevolucionario", Historia y Grafía, Universidad Iberoamericana, n. 3, 1994, p. 35-60, p. 50; Tzvi Medin, El sexenio alemanista. Ideología y praxis política de Miguel Alemán, México, Era, 1990, 208 p. (Problemas de México), p. 42, y Luis Medina, Civilismo y modernización del autoritarismo, Historia de la Revolución Mexicana, periodo 1940-1952, México, El Colegio de México, 1979, 206 p., p. 86 y 90. Por su parte, Pablo Serrano Álvarez, La batalla del espíritu. El movimiento sinarquista en el Bajío (1932-1951), 2 v., México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1992 (Regiones), t. II, p. 266 y 267, ofrece la lista completa de los candidatos de Fuerza Popular -algunos de los cuales eran de origen panista- postulados para la senaduría y las diputaciones federales michoacanas al Congreso de la Unión.

[ 30 ] Véanse "Fructífero consejo de jefes se tuvo en Puruándiro, Michoacán"; "Michoacán mantiene su posición de baluarte de la UNS ”, y "Bajo la sombra del cardenismo se pretende organizar una rebelión" [a 8 columnas], en Orden, órgano de la UNS , director Felipe Navarro, México, época II, n. 81, 27 de febrero de 1947, p. 1 y 4, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 31 ] "Pátzcuaro contra la tiranía municipal. La ejemplar resistencia del pueblo se acaba de anotar un triunfo", Orden, órgano de la UNS , director Felipe Navarro, México, época II, n. 81, 27 de febrero de 1947, p. 4, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 32 ] Véase el registro número 3 concedido al Partido Fuerza Popular por Luis Manuel Moreno, secretario general de Gobierno, por acuerdo del gobernador Mendoza Pardo, Morelia, 3 de abril de 1947. Al año siguiente, Fuerza Popular solicitó y obtuvo un nuevo registro, el número 4, Morelia, 22 de septiembre de 1948, en Archivo Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, Morelia, Michoacán, Gobernación, Partidos Políticos, caja 5, libro 2, año 1946.

[ 33 ] Véase oficio s/n de Enrique Morfín, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Fuerza Popular, al presidente Alemán, Morelia, 28 de mayo de 1947, en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.4/15.

[ 34 ] Consúltese el alud de telegramas enviados al presidente Alemán por parte de los presidentes de los comités municipales y distritales de Fuerza Popular en Ciudad Hidalgo, Zitácuaro, Villa Escalante, Tzintzuntzan, Quiroga, Pátzcuaro, Puruándiro, La Huacana, Indaparapeo y Tacámbaro, y por sus líderes Luis Martínez Narezo y Enrique Morfín, entre el 2 y el 11 de junio de 1947, en Archivo General de la Nación, Miguel Alemán, exp. 544.4/15.

[ 35 ] Cfr. Pablo Serrano Álvarez, La batalla del espíritu. El movimiento sinarquista en el Bajío (1932-1951), 2 v., México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1992 (Regiones), t. II, p. 270 y s., y Hugh G. Campbell, La derecha radical en México, 1929-1949, México, Secretaría de Educación Pública, 1976, 222 p. (SEP/Setentas, 276), p. 195 y s. Véase la cancelación de Fuerza Popular en Michoacán, suscrita por el oficial mayor de gobierno, Santiago Aguirre Zertuche, Morelia, marzo de 1949, en Archivo Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, Morelia, Michoacán, Gobernación, Partidos Políticos, caja 5, libro 2, año 1946.

[ 36 ] Véase "Homenaje a Juárez", en el semanario mural del Partido Popular denominado Partido Popular, México, época II, año II, n. 34, 27 de diciembre de 1948, p. 1, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 37 ] Cfr. La intervención inicial de Vicente Lombardo Toledano en la sesión inaugural de la Mesa redonda sobre el tema Objetivos y Táctica del Proletariado y del Sector Revolucionario de México en la actual etapa de la evolución histórica del país [memoria íntegra], efectuada del 13 al 22 de enero de 1947 en la sala de conferencias del Palacio de Bellas Artes y en el salón de actos del Sindicato Nacional de Telefonistas, 2 v., México, edición mimeografiada del Partido Popular Socialista, 1972, t. I, p. 88 y s. [Edición en poder de la autora.]

[ 38 ] Véanse los diferentes autores que se han detenido en el estudio acerca de la formación del PP (calificada por Luis Medina, Civilismo y modernización del autoritarismo, Historia de la Revolución Mexicana, periodo 1940-1952, México, El Colegio de México, 1979, 206 p., p. 67, como "el acontecimiento más importante del sexenio alemanista en lo que se refiere a la oposición política"). Luis Bernal Tavares, Vicente Lombardo Toledano y Miguel Alemán: una bifurcación de la Revolución Mexicana, México, Centro de Estudios e Investigación para el Desarrollo Social-Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1994, 200 p., p. 171 y s.; Jorge Alonso, "La izquierda mexicana en la encrucijada", y Alejandro Gascón Mercado, "Lombardo Toledano y la mesa redonda", ambos en La izquierda en los cuarenta; Daniel Moreno, Los partidos políticos del México contemporáneo (1916-1975), 4a. edición, México, Costa-Amic, 1975, 384 p., p. 280 y s.; Luis Medina, Civilismo y modernización del autoritarismo, Historia de la Revolución Mexicana, periodo 1940-1952, México, El Colegio de México, 1979, 206 p., p. 136 y s., y Jorge Alonso, En busca de la convergencia. El Partido Obrero Campesino Mexicano, México, Ediciones de la Casa Chata, 1990, 442 p.

[ 39 ] James W. Wilkie y Edna Monzón de Wilkie, México visto en el siglo XX. Entrevistas con Vicente Lombardo Toledano, México, Partido Popular Socialista, 1982, 322 p., p. 267 y s. Véase también "Llamado a México. Asamblea del Partido Popular en Aguascalientes", Partido Popular, órgano del Comité Nacional Coordinador del Partido Popular, México, año I, n. 4, 1 de marzo de 1948, p. 1, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 40 ] "Movimiento de adhesión. Cómo se integraron los comités en Michoacán", Partido Popular, órgano de iniciativa pro Partido Popular Mexicano, México, año I, n. 3, 1 de septiembre de 1947, p. 1, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

[ 41 ] "El Partido Popular en Michoacán", Partido Popular, órgano del Comité Nacional Coordinador del Partido Popular, México, año I, n. 5, 8 de marzo de 1948, p. 6-7, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán. En este número se explica la presencia conjunta de Antonio Mayés Navarro y Victoriano Anguiano, "antes acérrimos enemigos", "que haciendo a un lado sus antiguas discrepancias, se reconciliaron dentro del PP, en bien del organismo [...] y en bien del país". De este hecho, Mayés Navarro afirmaba sentirse "honrado", y lo mostraba como "un magnífico ejemplo de cómo las diferencias personales o políticas no pueden obstaculizar el desarrollo democrático del pueblo mexicano".

[ 42 ] Registro número 6 otorgado al PP, por acuerdo del gobernador Mendoza Pardo, Morelia, 8 de octubre de 1948. El refrendo es de fecha 1 de marzo de 1956. Ambos en Archivo Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán, Morelia, Michoacán, Gobernación, Partidos Políticos, caja 5, libro 2, año 1946.

[ 43 ] Véase Partido Popular, órgano de orientación política del Comité Estatal, Morelia, época 2a., n. 1, 15 de octubre de 1951, en Sección Hemeroteca de la Biblioteca de El Colegio de Michoacán, Zamora, Michoacán.

Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Martha Beatriz Loyo (editora), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 18, 1998, p. 199-219.

DR © 2006. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas