Álvaro Matute
Dos documentos producidos con once meses de distancia ponen de manifiesto sendos momentos de las relaciones entre México y los Estados Unidos al final de los años de 1919 y 1920. Los documentos, que se reproducen íntegra y textualmente al final de este trabajo, son: el primero, un telegrama enviado por el embajador de México, Ignacio Bonillas, al presidente Venustiano Carranza, el 9 de diciembre de 1919; el segundo, una nota del presidente Woodrow Wilson al secretario de Estado, Bainbridge Colby, con la respuesta de éste a aquél, fechadas el 6 y 7 de noviembre de 1920.
El primer documento es un amplio resumen de informaciones públicas y privadas, menester habitual del embajador a su gobierno, riquísimo en noticias y comentarios, dado el contexto del cual surgió; el segundo, un intercambio de opiniones e información acerca de las presiones que se cernían sobre el saliente gobierno demócrata en torno a la posibilidad de que México fuera reconocido por los Estados Unidos, en virtud del cambio de gobierno mexicano a raíz de la rebelión de Agua Prieta. Por lo que respecta a su localización, el telegrama de Bonillas a Carranza se encuentra en el Archivo Histórico de la Secretaría de la Defensa Nacional, y el intercambio de notas entre Wilson y Colby en los Archivos Nacionales de los Estados Unidos, en Washington. Ambos fueron hallados dentro de las investigaciones que sustentan mis libros La carrera del caudillo (1980) y Las dificultades del nuevo Estado (en prensa en 1988). Sobre el segundo documento cabe indicar una circunstancia especial. Contra lo usual, no se encuentra en el orden cronológico en el cual están generalmente colocados los documentos del grupo 59, relativo a asuntos internos de México, sino que aparece dentro del rubro "Hanna a Beck", fechado en la propia capital estadounidense, el 3 de octubre de 1923. Hanna fue cónsul general en México en los años del gobierno de Venustiano Carranza y encontró las notas entre los papeles que dejó el embajador de los Estados Unidos Henry P. Fletcher ante Carranza, en la División de Asuntos Mexicanos. Instruye a Beck para que lo haga del conocimiento del entonces secretario de Estado, Charles Evans Hughes. En torno al primero es difícil saber por qué está en la Defensa y no en Relaciones Exteriores, acaso cuestión de distribución de papeles según su gravedad.
Los dos momentos a que se refiere el par de documentos, pese a estar tan próximos en el tiempo, guardan enormes distancias entre sí. El telegrama Bonillas-Carranza es un compacto resumen de lo que sucedía al final de 1919; la nota Wilson Colby es casi una despedida de la administración del primero, dada al final del gobierno provisional de Adolfo de la Huerta. En menos de un año se sucedían Carranza, De la Huerta y Obregón dentro de una circunstancia internacional distinta. Las relaciones Carranza-Estados Unidos eran tirantes, de esa tirantez se aprovecharon los norteamericanos para no otorgar su reconocimiento al nuevo gobierno mexicano emanado del Plan de Agua Prieta. Wilson siguió fiel a sí mismo y no reconoció a los sonorenses en 1920 como lo había hecho en 1913 con Victoriano Huerta.
Por su parte, en los Estados Unidos también se avizoraban cambios gubernamentales, tras la derrota demócrata a manos del senador republicano por Ohio, Warren G. Harding, quien asumiría la presidencia en 1921. En los documentos, pero sobre todo en el primero, sale mucha luz acerca de la pugna demócrata-republicana en torno a la política con respecto a México.
Al concluir la Primera Guerra Mundial se dejó sentir una fuerte presión de los Estados Unidos sobre México. Al hacerse a un lado la posibilidad de apoyo que le pudiera brindar Alemania a México, los Estados Unidos actuaron de manera sostenida. A lo largo del año hubo diversas presiones ejercidas por los norteamericanos hacia México, dado que los contrapesos y balanzas que daba la situación de guerra terminaron. Entre las presiones se puede contar una expedición de una lancha perteneciente al buque Cheyenne, que podría haber repetido la situación provocada por el Dolphin en 1914, pero que no fructificó; una expedición punitiva que buscaba al rebelde Jesús Rentería, quien había secuestrado a unos pilotos norteamericanos que se internaron en territorio chihuahuense. Sin embargo, esas dos presiones no fueron suficientes para desencadenar un conflicto diplomático entre los dos países. Las acciones más sólidas fueron el caso Jenkins y la constitución del llamado Comité Fall.
El senador Albert B. Fall, quien tenía intereses en México y era cercano al petrolero Edward L. Doheny, de la Huasteca Petroleum Company, organizó un subcomité dentro del Senado de los Estados Unidos, encargado de investigar las acciones antinorteamericanas emprendidas por la Revolución Mexicana para reclamarlas y sancionar a México. Para ello se alió con todos los enemigos del gobierno de Carranza, tanto exiliados en los Estados Unidos como presentes en territorio mexicano, en lucha contra el gobierno. El resultado fue un enorme documento, conocido como "Informe Fall", que reúne cientos de testimonios anticarrancistas, destinado a buscar el apoyo del gobierno para derrocar a Carranza e instaurar un gobierno dócil a los deseos y presiones de los petroleros y mineros estadounidenses, empeñados en eliminar los daños que les causaba el artículo 27 de la nueva Constitución mexicana. Fall era republicano y con la acción de su subcomité le daba un excelente apoyo a su partido para desacreditar al presidente demócrata Woodrow Wilson. Esto fue aprovechado por un brillante político, Henry Cabot Lodge, y, al igual que Wilson, graduado en Ciencia Política, con gran experiencia legislativa y diplomática y recubierto de un amplio prestigio personal.
Enlazado con lo anterior fue el incidente provocado por el cónsul honorario de los Estados Unidos en Puebla, William O. Jenkins, quien planeó su propio secuestro a manos del rebelde Federico Córdova para obligar al gobierno de Carranza a pagar un rescate que, al parecer, sería usado para cubrir el déficit de una deuda que tenía Jenkins con la Iglesia metodista, la cual le había confiado bienes en custodia, que él había invertido en negocios de interés personal. Carranza no cayó en la trampa y se le procesó, dándole la ciudad de Puebla como prisión. El hecho fue aprovechado por Fall para presionar personalmente al presidente Wilson, que, después de haber recibido la noticia de la libertad de Jenkins, casi echó fuera de la Casa Blanca a Fall. Wilson terminó impidiendo que los republicanos y los petroleros se salieran con la suya en cuanto a la intervención en los asuntos mexicanos.
Al tiempo que ello sucedía, la prensa norteamericana libraba una fuerte batalla preparatoria de la opinión pública de su país para ver con simpatía una acción dura contra México. Las acusaciones sobraban. Según la prensa, su neutralidad ante la guerra era en realidad un disfraz progermánico, y al concluir la guerra los bolcheviques influían en la política contra los Estados Unidos. La cadena Hearst fue particularmente dura en sus campañas, siguiendo sus propias líneas iniciadas con la guerra de 1898 en Cuba. Los periódicos de Pulitzer equilibraban la balanza. Entre ellos destacaba el New York World, aunque no había que esperar de su parte demasiada indulgencia con México.
El informe del embajador Ignacio Bonillas resume todo ese episodio tormentoso y a la vez deja bien clara la disputa entre el senador Lodge y el presidente Wilson. En realidad puede decirse que lo que salvó a México no fue una actitud antiintervencionista de Wilson, sino su celo al impedir la invasión de las esferas de acción de los poderes legislativo y ejecutivo. Su inflexibilidad lo llevó a impedir que se sentara un precedente que menoscabara el radio de acción del presidente de los Estados Unidos de América, único capaz de dirigir la política exterior de su país, teniendo como instrumento al Departamento de Estado. La amargura de Lodge pone de manifiesto su fracaso al querer imponer una línea de conducta y de acción al poder ejecutivo. No obstante la mayoría republicana en el Congreso, el presidente conservaba su independencia, a la vez que salvaba a la Constitución de su país.
Si bien el documento no revela la actividad del embajador Bonillas, por tratarse de una información sobre acciones del gobierno y la prensa del país ante el cual representaba a México, es preciso llamar la atención sobre ese olvidado personaje que pasó a la historia a partir de su gran error político consistente en aceptar la candidatura presidencial contra el general Obregón. La historiografía tiene que rescatar al embajador Bonillas, quien tuvo un trabajo destacado y difícil y para nada es esa figura menor que la historiografía obregonista pintó para resaltar su mediocridad como candidato. Bonillas estuvo en Washington en un momento particularmente difícil.
El segundo documento, o mejor dicho, el par de documentos debidos al puño y la letra de Wilson y Colby complementan y amplían lo planteado en el primero. El presidente es escueto pero expresivo. La respuesta de Colby arroja luces interesantes.
Para empezar, en los once meses transcurridos, como ya se apuntó, en México hubo cambio de gobierno. El 1 de junio de 1920 asumió la presidencia de la República, de manera provisional, Adolfo de la Huerta, ex gobernador de Sonora. En septiembre, Álvaro Obregón fue electo y el 1 de diciembre tomaría posesión como presidente constitucional. Entre tanto, en los Estados Unidos, Warren G. Harding había emprendido su campaña y derrotado de manera estrepitosa al presidente Wilson, cuya salud, por cierto, estaba bastante mermada. En 1921 habría relevo en la Casa Blanca. Cuando la nota fue escrita, la elección acababa de suceder.
Un personaje importante es mencionado en la nota de Wilson de una manera poco agradable, "como una víbora en el césped". Se trata del abogado internacionalista Robert F. Lansing, quien durante el segundo gobierno de Wilson desempeñó, hasta 1920, la cabeza del Departamento de Estado, puesto en el cual fue sucedido por Bainbridge Colby. Entre Wilson y Lansing llegó a haber diferencias en cuanto a la concertación del Tratado de Paz de Versalles y, sobre todo, en cuanto a la organización de la Liga de las Naciones. Diferencias que los llevaron a romper, dado que Lansing se negó a acatar la línea que indicaba el presidente. No se trataba exclusivamente de principios, sino de intereses. El secretario Lansing, acaso al ver hipotecado su futuro político, se alió a los republicanos, particularmente al clan Fall-Doheny, de quienes fue colaborador. Al mismo tiempo cambió su militancia partidista.
La política exterior de México sufrió un cambio en 1920. Los Estados Unidos, todavía representados en el ramo por Lansing, aplazaron el reconocimiento del nuevo gobierno emanado del levantamiento contra Carranza. Desde antes, el embajador Fletcher se había retirado, llamado por Washington. Después, Bonillas había renunciado para aceptar su candidatura a la presidencia. Las embajadas estaban en manos de encargados de negocios. No obstante, Wilson había nombrado a Henry Morghentau, quien había servido en Turquía, pero cuyo nombramiento nunca aprobó el Senado. Después de Agua Prieta, Wilson ya no quiso dar un paso adelante, y sí, en cambio, desenmascarar a quienes lo habían presionado con respecto a México. El problema del reconocimiento se lo heredaba al gobierno siguiente.
Esta situación perjudicaba a los sonorenses, ya que nada importaba más a Obregón que el reconocimiento por parte de los Estados Unidos. Mientras Adolfo de la Huerta se desempeñó extraordinariamente en su política interior de pacificación, fracasó en su diplomacia norteamericana. El enviado especial Roberto V. Pesqueira bien poco pudo hacer. Su visita a Colby no fue más allá de la cortesía. El capítulo siguiente de esta historia se cerraría en 1923 tras los discutidos "Tratados de Bucareli", que rebasan el ámbito cronológico de este trabajo.
Washington, D. C., December 9, 1911
Señor don Venustiano Carranza
Presidente de la República
Mexico City, Mexico
Prensa ante Comité Relaciones Exteriores Senado publicó ayer Fall las pruebas de actividades Carranza contra gobierno y pueblo americanos mencionando especialmente que representantes oficiales Carranza en Estados Unidos cooperan con radicales procurando alentar huelgas por orden Carranza y hacer insidiosa propaganda bolshevista [ sic ] y que Carranza ordena sus soldados tramar ataques contra americanos Texas recompensando a los que han matado americanos o dañado, sus propiedades. Dijo además que Carranza valiéndose agentes, secretos trata provocar ataques cerca frontera y si posible envolver Estados Unidos en dificultades internas huelguistas y que por métodos enseñados por alemanes México tiene emprendida campaña sistemática hostilidad americana que significa confiscación propiedades americanas México y perpetración ultraje contra seguridad americanos. Bajo tales circunstancias es importante cuestión de cómo tratarán Estados Unidos a Carranza. Créese Departamento Estado tiene muchas de las pruebas presentadas por Fall y además otras pero las ha guardado para evitar excitación pueblo americano durante negociaciones con Carranza. Fall presentó sus pruebas después recibir carta en que presidente Wilson claramente indica resentiría cualquier resolución Senado porque Ejecutivo exclusivamente debe manejar relaciones exteriores y que Senado no debe aconsejarle sino cuando sea solicitado. Comité Relaciones Exteriores Senado pospuso acción respecto resolución Fall diciendo senador Lodge no habrá nueva junta comité para mismo asunto. Queríamos ayudar pero ahora total situación mexicana queda responsabilidad presidente. Antes recibirse opinión presidente miembros republicanos del comité discutieron principalmente situación Tampico tratando remediar condiciones pero nada concreto propúsose. Fall explicó objeto su resolución y critica carta presidente afirmando haber precedentes Senado haya obrado en relaciones exteriores independientemente presidente y pidió aplazárase debate su resolución hasta que presidente haya examinado su memorándum. Menciona Fall carta cónsul De Negri a un senador mexicano y publicada prensa México seis noviembre último. Menciona también folleto denominado conspiración contra México por Thompson en que compárase Constitución Mexicana a gobierno soviet ruso acusando gobierno americano de dificultar varias maneras cumplimiento disposiciones Constitución mexicana y nacionalización propiedad mexicana. Menciona Fall que cónsul mexicano San Francisco compró cinco mil ejemplares dicho folleto para distribuirlo en Estados Un¡dos y otros países. Menciona nuevo Plan San Diego expedido Monterrey México a principios novecientos quince tratando levantamiento en Estados Unidos y separación Texas Arizona Colorado California etcétera y que según pruebas probará que varios mexicanos dispuestos ejecutar dicho plan fueron recompensados por presidente Carranza entre ellos Agustín García Nicéforo Zambrano y general Nafarrete y a propósito plan dice que nota fechada junio diecinueve novecientos diecisiete de Zimmermann a Von Eckardt aparece párrafo en que Alemania ofrece apoyar financieramente México para que reconquistara territorios perdidos Nuevo México Arizona insinuando misma nota que México pida al Japón adherirse a tal plan ofreciéndole mediar entre Japón y Alemania. Dice Fall que de minutas quince octubre de logia veintitrés ciudad México obtuvieron planes de proyectadas revoluciones de agitadores y miembros Obrero Mundial diciendo tales minutas comillas presentáronse tres delegados dos americanos y un mexicano llegados de Estados Unidos quienes afirmaron que la sociedad podría principio noviembre novecientos diecinueve decretar huelga general mineros Estados Unidos donde tienen tres millones partidarios y podrían capturar un puerto oeste y dos Atlántico y proponíanse con ayuda soldados americanos listos unírseles establecer capital gobierno reformado Estados Unidos en estado Colorado y que si triunfaba Revolución con ayuda mexicanos devolverían México estados adquiridos por Estados Unidos según tratado cuarentiocho. Menciona Fall copias fotográficas dos cartas enviadas por presidente Carranza a ministro Aguirre Berlanga pidiendo una de ellas auxilio pecuniario para dos hombres llegados de Texas, que están en México con un Juan García y en la última carta fechada junio catorce último dice comillas Lino Caballero portador esta carta es quien acompañado dos amigos presentará usted manifiesto su plan que desean realizar en Texas siendo muy favorable para México ayúdeles de todas maneras y déles instrucciones necesarias en estados fronterizos comillas. Comentando Fall que los recomendados son los tres hombres a que se refieren minutas logia veintitrés. Dice Fall que esta última carta prueba que presidente Carranza ordena estados fronterizos México prepararse para participar plan ejecutárase Texas el cual plan habría de ser explicado ministro Berlanga por los recomendados. Menciona Fall documento que dice auténtico en que alto funcionario mexicano comunica otro igual clase que tratado con Japón está por terminarse y que escritor convencido gran ventaja dicho tratado para integridad México. Menciona Fall que alemanes iniciarán muy activo comercio siendo resueltamente ayudados por gobierno mexicano. Agrega Fall tener Comité pruebas ultrajes contra americanos México destrucción propiedades americanas etcétera lo que prueba política presidente Carranza expulsar extranjeros particularmente ingleses y americanos de México. Dice Fall también llamó atención presidente Wilson recientes actos gobierno mexicanos relativos suspensión operaciones compañías petroleras México a pesar protestas gobierno americano. Termina Fall haber Comité identificado dos de los hombres mencionados en cartas Carranza junio catorce y agosto diecinueve y a un agente que iría de New York a Laredo para apoyar doctrina revolucionaria siendo este hombre agente servicio secreto mandado por Aguirre Berlanga y que Comité sabe lo que ocurrió en Bisbee Arizona cuando miembros Obrero Mundial México cooperando con trabajadores americanos de la Casa Obrero Mundial amenazaron paz Bisbee y fueron deportados. Walter Hansen que dio caución libertad Jenkins declaró haber obrado su propia iniciativa para evitar inminente guerra ambos países y que acepta responsabilidad. James Wallace fue asesinado por la espalda no creyéndose informe oficial embajada mexicana de estar Wallace ebrio cuando fue matado. Capitán Díaz Martínez publicó rendición de Nicolás Fernández y otros treinta villistas. Junta Metodista Episcopal de Misiones Extranjeras resolvió ayer pedir hechos relativos controversia mexicana declarando no hay razón para intervención armada y que obispo F. McDonel que ha investigado personalmente condiciones México dice que ambigüedades publicidad y riñas frontera son responsables dificultades entre ambos países. Editorial Evening Post carta presidente Wilson a Fall es característica de su autor confirmado completamente declaración Fall de que inteligencia presidente completamente normal. Tal carta en que presidente termina problema relativo funciones Senado respecto negocios extranjeros revela a Wilson conocido literato y autoridad capaz manejar situación en que secretario Estado sin consultarle directamente comenzó vigorosa defensa derechos americanos. Como resultado tal carta dice senador Lodge que Senado no obrará respecto asuntos mexicanos dejando responsabilidad al presidente. Si presidente Wilson tiene tanta energía para proteger americanos de México como tiénela defendiendo sus prerrogativas contra injerencias Senado todo estará bien en nuestra frontera Sur. Editorial New York Times hay amargura en comentario senador Lodge respecto carta presidente. Lodge dice queríamos ayudar pero situación mexicana queda bajo responsabilidad presidente. La ayuda Comité Senado era de tal naturaleza que habría embarazado cualquier presidente. En realidad senador Lodge y sus asociados querían quitar al presidente Wilson dirección relaciones con México y nadie mejor que Lodge sabía que resolución Fall significaba invasión prerrogativa presidente. Lodge habríase indignado mucho y habría citado muchos precedentes si Partido Democrático [ sic ] hubiese intentado obligar algún presidente republicano a retirar reconocimiento gobierno extranjero. Presidente Wilson tiene razón asegurando que relaciones extranjeras corresponden únicamente ejecutivo porque es principio fundamental. Exposición del presidente sobre limitaciones del Senado no la necesitaba senador Lodge pero la merecía y debe haber leído amargamente parte final en que presidente da las gracias por habérsele ofrecido oportunidad para expresar su opinión. Editorial World después que presidente Wilson arrojó al cesto papeles resolución Fall senador Lodge dijo queríamos ayudar pero responsabilidad situación mexicana queda al presidente. No debe afligirse senador Lodge porque situación mexicana no va al presidente sino sólo permanece con el presidente puesto que Constitución hala colocado allí. Resolución Fall no dirigíase contra Carranza sino contra presidente Wilson siendo ingenioso esquema para ejercer coacción sobre presidente y algunos senadores vanagloriábanse de que Congreso listo quitar presidente Wilson dirección negocios extranjeros. A pesar enfermedad presidente Wilson es mentalmente muy hábil según testificólo Fall lo que también prueba su carta a Fall diciendo políticamente al Comité Relaciones Extranjeras se ocupe sus propios negocios y que conducción negocios extranjeros corresponde sólo al ejecutivo. Supónese deseo senador Lodge para ayudar presidente enredando situación mexicana debe interpretarse según sus pasadas actividades en el Senado desde marzo cuatro. Lodge hizo lo posible por embarazar al presidente en Estados Unidos y en el extranjero respecto relaciones extranjeras. Arrastró prestigio Estados Unidos en suciedad partidarismo y deteniendo Tratado de Versalles en el Senado mantiene todos beligerantes estado guerra. Recordando actividades Lodge respecto tratado paz podemos imaginar lo que significaría su ayuda respecto situación mexicana. Presidente puede soportar responsabilidad consecuencias aniquilada resolución Fall pero lo que ni él ni otro presidente pueden soportar sería admitir tal resolución creando precedente que fuera fuente confusión respecto relaciones extranjeras de Estados Unidos. Editorial New York Evening Post aunque crisis Jenkins terminó pueden descubrirse otras crisis mexicanas perfectamente buenas por ejemplo según Times un funcionario conocedor describe situación petrolera como factor más serio de la situación y según el Sun de buena autoridad sábese que cuando sea publicado asunto ante Senado aparecen significantes relaciones americanos mexicanos japoneses. Si no Jenkins entonces pozos petroleros Tampico y si no Tampico entonces conspiradores Japón con Carranza contra Estados Unidos y si no Japón entonces bombardeo de propaganda bolshevista [ sic ] contra Estados Unidos procedente Sur Río Grande. Parece que propagandistas contra México debieran evitar seguir tan pronto asunto Jenkins con petróleo y Japón. En nuestras relaciones con México aquel país no ha sido cordero inocente ni Estados Unidos lobo pero algunos métodos de propaganda empleada parecen recordar antigua fábula. Editorial New York World si presidente Wilson anunciara política no intervención México observaríamos singular fenómeno que Senado y otros que han luchado para evitar nación contraer nuevas obligaciones como miembros Liga Naciones inmediatamente pedirían guerra con México despreciando obligaciones y gastos necesarios sin importarles responsabilidades nacionales siempre que fuese contra deseos presidente. Estados Unidos intervendrían México sólo mostrando su desinterés y los más celosos intervencionistas serían primeros proclamar que gobierno americano sólo trataba ayudar México. Parece oportuno recordar americanos hechos relativos pueblo mexicano y dificultades para ayudarlo. Población mexicana mayor de quince millones de los que doce millones analfabetas. Mayoría mexicanos aunque tienen algunas cualidades desconfían extranjeros y son extremadamente celosos derechos mexicanos y México a pesar su educación obligatoria y nueva Constitución y sufragio universal lentamente resurge de feudalismo político industrial dependiendo su gobierno más en hechos militares y maniobras políticas que en verdaderas elecciones. Intervención México significa más que conflicto con un régimen conflicto con patriotismo mexicano herido y con patriotas unidos a rebeldes en las montañas y todo el país iracundo porque no entiende sino que Estados Unidos atacan soberanía México para despojar México lo que significaría lucha a muerte contra la ignorancia. La tarea puede efectuarse pero si Estados Unidos empréndela será arrastrado a completa conquista y modernización México por instrucción que pagara esta nación lo cual sería gigantesca filantropía nacional mucho mayor que las de casos Cuba Filipinas pues costaría vidas y dinero sin poder asegurar cuanto más dinero y molestias después. Es mejor meditarlo antes de iniciarlo con precipitación y arrepentirse. País puede agradecer al senador Lodge y sus partidarios la lección respetuosamente,
Bonillas [rúbrica]
Fuente: Archivo Histórico de la Defensa Nacional, xi /481.5/ 102, caja 60, f. 788-794.
Noviembre 5, 1920
Después de lo que hemos puesto en los diarios acerca de México, estoy seguro que toda clase de intereses y de gente atraída por propiedades mexicanas y por cualquiera otra cosa mexicana, estará buscando entrar en el juego. Escribo, por tanto, para rogar (aunque me atrevo a decir que esto no es necesario) que el Departamento no las reciba y actúe con base en cualquier sugestión de cualquiera conectado con los intereses petroleros de allá. Éstos son particularmente peligrosos y seguramente nos llevarán por mal camino si seguimos su consejo. Especialmente desconfío de mister Doheny, a quien se ha probado falsedad en tantos sentidos, que sería tonto confiarle en cualquier aspecto.
Perdóneme si este aviso es superfluo. Ahora que viene una administración que tratará de trastornar todo lo que hemos hecho en México, me siento particularmente solícito por temor a que podamos preparar el camino para sus travesuras en cualquier forma.
ps. Entiendo que Lansing es ahora abogado de Doheny. Cuídese de él, es por naturaleza y práctica una víbora en el césped.
Noviembre 6, 1920
Querido presidente:
Ningún aviso es superfluo tratándose de la situación en México y la nota de precaución de su carta de hoy es muy apreciable. Usted tiene mucha razón en que como resultado de nuestro reciente anuncio "toda clase de gente interesada en propiedades mexicanas, etcétera, buscará entrar en el juego". Esto ha tenido lugar pronto. No pasa un día sin una o más llamadas de individuos interesados o empleados ansiosos de sondear nuestras intenciones, o de dejarnos sugerencias para la política a seguir; usualmente condiciones muy rigurosas para el reconocimiento, incluyendo la remisión de impuestos atrasados, la validación de títulos de tierra dudosos y cosas por el estilo, en las cuales el interés personal está tan a la superficie que puede detectarse fácilmente.
Ayer, un representante de la Oil Producers Association, mister John Alvin Young, de New York, me preguntó que si ponía alguna objeción a que la Asociación empleara al ex procurador general Gregory para tratar de verlo y discutir con usted directamente la cuestión del reconocimiento. Le dije que la asociación había empleado tanta gente en conexión con México que uno más o uno menos importaría poco, pero después señalé que tendría alguna dificultad en persuadir a Gregory de aceptar un empleo conectado con eso.
Otro hombre que ha sido sobresaliente en su administración se dice que está empleado, y el número de personas de las cuales tengo razón para sospechar que están empleadas para tenernos en observación, es demasiado grande para enumerarlo aquí. He recibido numerosas llamadas de los petroleros y sus abogados. Algunos de estos hombres son bastante razonables pero las figuras dominantes entre ellos parecen iniciarse a mantener la situación en un statu quo hasta que ellos puedan hacer la prueba con la nueva administración. Su propósito parece ser que penda de una mano el reconocimiento y ayuda financiera y con la otra amenazar con la intervención. Así, trabajando sobre las necesidades y temores de los mexicanos en general, y con la traición de ciertos mexicanos en particular, esperan traer una condición por la que puedan escaparse de los impuestos adecuados, apropiarse de la riqueza de México para sí mismos, fortificar sus monopolios y ejercer control e influencia en la distribución del petróleo por todo el mundo.
He buscado señalarles que el reconocimiento de México era un asunto entre naciones amigas, dependiente de ciertas seguridades, ofrecimientos (y aun garantías) procedentes de México; que nosotros no intentaríamos imponer ninguna condición precedente, prefiriendo suponer que México entiende las obligaciones que tiene un miembro de la familia de las naciones; y que es innecesario para nosotros seguir un camino, aunque nos hayan urgido a ello, que pueda afrontar el orgullo nacional de México.
La carta de Pesqueira, que fue publicada con mi comentario el 30 de octubre, era una declaración muy significativa, viniendo de un oficial mexicano. Fue mucho más allá que nada que recuerde como declaración, y yo traté en la mía de ser tan cortés como me fue posible sin un compromiso prematuro sobre la cuestión principal. Usted recordará que hablé de la carta de Pesqueira solamente como proporcionante de "bases sobre las cuales podían proceder confidencialmente los preliminares del reconocimiento".
Esto es hasta donde hemos llegado. Una nueva cosecha de representantes de Doheny ha aparecido en la escena. Hay reportes de enemistad entre Obregón y el presidente provisional de la Huerta y su ministro Calles. Los petroleros aparentemente esperan el aplazamiento del reconocimiento hasta la inauguración de Obregón el 1 de diciembre. Hay rumores de una inminente conferencia cerca de la frontera mexicana entre Obregón y los senadores Fall y Harding en conexión con la visita de este último al sur de Texas. También hay reportes, que no tengo manera de confirmar, de que los petroleros se han dado a la tarea de hacer un Díaz de Obregón y apoyarlo con dinero, y embarque de armas en pago por concesiones que está listo a hacerles.
Nosotros estamos haciendo tiempo y reportaremos inmediatamente cualquier cambio significativo en la situación, por supuesto sin tomar la última decisión sin una sanción previa de usted.
Fuente: Hanna a Beck, octubre 3 de 1923, National Archives, Washington, 812.00/26463. Record Group 59.
Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Álvaro Matute, Carmen Vázquez Mantecón (editores), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 12, 1989, p. 247-261.
DR © 2006. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas