MAYTE SÁNCHEZ LOZANO
Cuarto día de guerra 4 de septiembre de 1939 |
Oídos de Mercader.
Los grandes pacifistas se cansaron de pedir que
no hubiera guerra. Después se conforman con pedir
que no sean bombardeadas ciudades abiertas.
Tal vez lleguen a solicitar que no se remate a los
heridos y se permita enterrar a los muertos.[ 31 ]
Dentro del periodo hemerográfico al que se ha ceñido este trabajo, la tromba noticiosa de este día sobre el hundimiento del Athenia por un submarino alemán (primera noticia falsa) ocupó las primeras planas de todos los diarios con grandes titulares al confirmar ser ésta la razón por la cual Inglaterra y Francia entraban a la contienda y, por lo mismo, opacan el resto de los acontecimientos ocurridos en días anteriores. Hoy sabemos que este hecho sólo resultó ser una coincidencia, pero a primera vista pareció recordar a los periodistas el hundimiento del Lusitania y sus consecuencias durante la primera conflagración mundial.
El Athenia pertenecía a la Compañía Cunard White Star, fue botado en 1923 y zarpó de Glasgow con destino a Montreal y mil cuatrocientos pasajeros a bordo. La primera noticia fue el anuncio de su hundimiento por un torpedo alemán, pero The National Broadcasting interceptó por onda corta una transmisión en donde se afirmaba que el "buque" no había sido torpedeado, sino que se había hundido al chocar contra una mina británica a doscientas millas al oeste de las islas Hébridas. Éstas configuran un archipiélago en el Océano Atlántico, no lejos de la costa occidental de Escocia y forman parte de las Islas Británicas.
Dos destroyers de la marina británica y los barcos escandinavos Knut E. Nelson, City Flink y el yate Southern Cross, propiedad del millonario sueco Alexander Wennergen, acudieron al llamado de auxilio del Athenia, rescatando náufragos. El capitán Cook confirmó con su mensaje a la Anchor Line de Glasgow, Escocia, que todos los pasajeros fueron puestos a salvo a excepción de los que murieron a consecuencia de la explosión.
Con esta declaración volvemos, a insistir en lo ya citado respecto a la guerra de nervios con el adelanto de noticias que desvirtúan la verdad y crean mayor confusión.
Junto a la novedad del hundimiento, a nivel de segunda importancia dentro de la primera sección, aparecen noticias sobre la declaración formal de guerra de la Gran Bretaña a Alemania, expedida por el ministro de Información, la que transcribo literalmente:
Existe ahora un estado de guerra entre la Gran Bretaña y Alemania. A las 11:15 horas de esta mañana, mister R. Dunbar, encargado del Departamento de Tratados del Ministerio del Exterior, se trasladó a la embajada de Alemania, donde fue recibido por el doctor Kordt, encargado de Asuntos. Mister Dunbar entregó en propia mano al doctor una notificación de la existencia -del estado de guerra entre la Gran Bretaña y Alemania a partir de las once en punto-. Esta notificación constituyó la declaración formal de guerra.[ 32 ]
Regresaron los embajadores. Desde aquel momento, los asuntos de Inglaterra en Alemania fueron tratados por Estados Unidos; los suizos se encargaron de los mismos de Alemania en territorio inglés. Francia entró a la guerra seis horas después.
La Real Fuerza Aérea Británica inició las hostilidades antes de abrir las operaciones militares lanzando propaganda sobre Alemania en la que anota con plena deliberación y muy fríamente: "El Reich ha iniciado la guerra".
Por este detalle, Inglaterra será mencionada en los editoriales al referirse a su Real Fuerza Aérea, como la "guerra de papel" ya que fue la única que durante la campaña de Polonia desencadenó contra Alemania, por haberla "bombardeado" con panfletos nada más.
El ataque terrestre en el frente occidental se concentrará en Belfort. Los franceses esperarán a los ingleses en la "Línea Maginot" para quebrantar juntos la alemana "Línea Sigfried" e iniciar la guerra por tierra.
En Polonia se registraron escenas de júbilo al enterarse de la declaración de guerra franco-inglesa.
De acuerdo con una nota oficial dada a la publicidad, sabemos que Lublin, Radom, Torun, Póznan, Rzessow y Crezesc habían sido bombardeadas. Las tropas alemanas por tierra capturaron Czestochowa, centro ferrocarrilero y de peregrinaje. Veinticinco ciudades abiertas también fueron bombardeadas y se habla de un ataque con gas venenoso a Kielce.
Desde Berlín, vía Radiomex, una parte del alto mando alemán da cuenta de los avances en Polonia. Éste es un resumen tipo telegráfico de los acontecimientos.
Las tropas arrollaron a los polacos en su retirada al sur de la zona industrial de Silesia.
Al Este de Pless se conquistó el paso del Vístula,
Cortaron las tropas polacas al noreste del Corredor en Pomerania, De Prusia Oriental tomaron Przasnysz, La aviación sigue destruyendo vías ferroviarias y terrestres.
Esto es lo más sobresaliente en la sección noticiosa del día. Nos resta examinar el editorial. Entre ellas elegí un artículo de El Nacional porque en sus renglones resume en pequeños apartados con títulos alusivos la situación general reinante en Europa que, aunque nos es conocida, la remarcaremos especialmente:
¿Civilización?
Las naciones más civilizadas del mundo aprovechan ahora sus conocimientos, sus progresos científicos y los aplican técnicamente para causar desolación y ruina. La civilización más alta, con la fuerza misma de su civilización, se destruye y se cubre de muerte.
¿Es esto civilización? Claro que no. La guerra demuestra perfecta y claramente que mucho hay de podrido en Occidente. La guerra es como la crisis de una enfermedad lenta que ha incubado por todas partes. Enfermedad antigua que creíamos ya vencida o sin mayores peligros. Lo cierto es que de pronto, después de años de amenaza y tensión, surge la crisis y la guerra estalla sin remedio. ¿Civilizados? No; todavía no. Y parece que está lejos, muy lejos aún, la posibilidad de que los hombres y los pueblos arreglen sus asuntos por medio de la razón y no de la fuerza.
Los cañones hablan
La solución está en el hombre y la guerra no es la solución. No podemos estar en contra del pueblo alemán, ni contra el inglés, ni el francés, ni el ruso, ni el polaco, ni ningún pueblo. El hombre es hombre y nosotros somos hombres y el patrimonio universal es de todos los hombres.
El porvenir del mundo
No es lucha de pueblos, sino de sistemas. Sistemas que han encadenado pueblos y los lanzan con sus mecanismos de acero contra su propia voluntad. De esta manera surgirán las normas del mañana. Tenemos la esperanza en que triunfe la razón y el derecho.[ 33 ]
El editorialista de El Universal Gráfico e Iván Zynko, del mismo diario, se aventuran a situar a México frente al compromiso europeo. El primero anota que, por razones elementales, México permanecerá neutral. Éstas son: su lejanía geográfica, estratégica y política. Sin embargo, la interdependencia económica y moral es característica del mundo moderno. Por eso será imposible dejar de sentir las reacciones financieras y culturales del suceso. México tampoco está en posibilidades de aportar hombres o material de guerra. No obstante, posee materias primas y combustible que son de vital importancia en el desarrollo de la contienda. Concluye de esta manera: "México necesita más que nunca afianzar su estabilidad interna y administrar eficazmente sus recursos sin dejar un solo momento de sostener su tradición pacifista y humanitaria."[ 34 ]
Iván Zynko nos transmite la imposibilidad de mantener circunscrito el teatro de la guerra, ya que si las naciones se ven amenazadas, empuñarán las armas para defenderse y es seguro que América sufrirá, porque la chispa bélica saltará a nuestro continente.
Entonces será cuando México tenga que hacer el esfuerzo supremo para conservar la paz, ya que es dueño de ese codiciado tesoro que es el petróleo, elemento de máxima importancia en las urgencias de la guerra.[ 35 ]
Esto enmarca, en mi opinión, lo vacía o inválida que puede resultar una postura cuando la amenaza inminente exige un cambio total de actitud y este autor lo profetiza, no como una falta de valor, sino como una actitud real del ser humano.
Desde el 5 de septiembre de 1939, el cúmulo de noticias de nuestro interés entrará en descenso. Los diarios nos brindarán algo de atención, pero llenarán la mayoría del espacio repitiendo noticias de días pasados y en otras ocasiones habrá títulos cuyo contenido no corresponde a lo que anuncian. Existen desde luego novedades interesantes, como la rendición de Westerplatte, por ejemplo, a la que dedicaré las siguientes líneas con la aclaración de que el suceso aparece en nuestros diarios con dos días de retraso, y es la más sobresaliente de los próximos doce días.
La nueva procede de Bruselas, es transmitida por la Associated Press y recogida en la página 14 de La Prensa, en donde ni siquiera el título del encabezado corresponde al contenido. El artículo dice así:
Bruselas. Los que defendían el Corredor Polaco se acaban de rendir a discreción.
DANZIG. A las 9:30 de esta mañana la guarnición de Westerplatte izó la bandera blanca en señal de rendición.[ 36 ]
El comandante polaco de Westerplatte con un grupo de soldados se presentó ante las tropas alemanas y entregó el mando. Afirman que el barco escuela alemán Schleswig-Holstein apoyó fuertemente a los alemanes con su artillería dejando el asunto concluido.
Nos dice mucho este párrafo de Boguslaw Lesnodorski en el libro titulado La Polonia milenaria.
Símbolo del valor y heroísmo de los combatientes fue la defensa de Westerplatte (depósito de municiones en el terreno de la Ciudad Libre de Gdansk), donde la guarnición compuesta de 183 hombres luchó durante 6 días y medio contra el enemigo 15 veces más fuerte. El 7 de septiembre capituló Westerplatte; incluso hasta los propios alemanes reconocieron el heroísmo de la guarnición como un hecho sin precedentes, de lo que fue una prueba el dejar intacto el sable al jefe, comandante Henryk Sucharski, con derecho a llevarlo a pesar de su calidad de prisionero. Fue éste, por lo demás, el único gesto caballeresco del mando alemán en todo el tiempo de los seis años de guerra.[ 37 ]
Hoy existe un monumento en honor a los protagonistas de esta resistencia.
Termino con la transcripción de un artículo al respecto, aparecido en El Popular días después:
Polonia debe estar orgullosa de sus soldados que formaban la guarnición de Westerplatte y que resistieron a los invasores que se arrojaron en masas compactas contra ellos, inundando la isla, pero sin poder destrozarlos.
Todo el mundo conoce ahora el nombre de Westerplatte gracias al heroísmo de sus defensores, quienes han inscrito sus nombres en el libro de la historia.[ 38 ]
Me parece oportuno incluir el tópico "Propaganda" utilizado entonces valiéndose del mejor pretexto: La guerra.
En aquellos días era la radio el mejor medio masivo de comunicación e información. En sucesivas ilustraciones muestra la manera en que las principales compañías ofrecían su producto, ocupando ocho columnas a media plana: la guerra y sus trágicas escenas son el mejor pretexto para ser "disfrutadas" en un radio último modelo y con facilidades de pago. Se puede abonar por semanas, decenas, quincenas "o como pueda". Además, ¡ya son modelos 1940!
Después de adquirido el aparato, los interesados en el conflicto tenían la posibilidad de sintonizar lo que los medios de comunicación ofrecían en una plana completa para enterarnos de sus novedosas transmisiones: una hora diaria, dividida en cuatro secciones de quince minutos cada una y desde luego dentro de un horario muy accesible para todos los que trabajan. Éste es el testimonio:
En Europa estos aparatos receptores, como es lógico suponer, aumentaron considerablemente. En 1933 había en Alemania 4 427 000 radios. En el periodo que analizamos eran 11 420 000 aparatos, de los cuales 8 000 000 recibían transmisiones extranjeras, pudiendo escuchar deliberadamente el otro lado de la historia. Antes de la firma del pacto germano-soviético, resultaba peligroso sintonizar a Moscú, pues el oyente podía ser acusado y condenado de alta traición.
El ministro de Propaganda del Reich, Paul Joseph Goebbels, sabiendo lo importante que era la radio para la educación de un pueblo, inició la campaña denominada "Un radio en cada casa" pudiéndose adquirir un aparato por catorce marcos, al que llamaron "Receptor del Pueblo". Constaba de un bulbo y se podían escuchar dos estaciones. Esto era suficiente desde el punto de vista nazi, ya que la mencionada campaña se realizó con el objeto de hacer escuchar los discursos de Hitler. Existía otro modelo del "Receptor del Pueblo" por veintisiete marcos que sintonizaba estaciones extranjeras por medio de una pieza especial. Los poseedores argumentaban que lo habían adquirido para escuchar música de óptima calidad y no transmisiones inconvenientes. Esta información había sido enviada de Berlín mediante la United Press.
Después de este paréntesis, que forma parte interesante del estudio que nos compete, nos trasladaremos hasta el 17 de septiembre, decimoséptimo día de guerra, en que los soviéticos invaden Polonia por el oriente y del cual haremos un resumen con lo más significativo.
Decimoséptimo día de guerra 17 de septiembre de 1939 |
¿Cómo juzga tu pensar la nueva actitud de Rusia?
-¿Cómo la voy a juzgar?
- ¡Asquerosamente sucia![ 39 ]
El 17 de septiembre de 1939 se suspendió la actividad en las impresoras periodísticas, por la conmemoración del 129 aniversario del movimiento que inició la independencia en nuestro país. Sin embargo, en el teatro de los acontecimientos, este día resulta ser esencial en el desarrollo de la contienda y definitivo para la suerte de Polonia.
Poco antes del amanecer de este 17 de septiembre, el ejército soviético entró en Polonia con un frente de casi mil trescientos kilómetros: Dvina en la frontera con Lituania en el norte, al Dniester en la frontera rumana por el sur. La acción constituyó una sorpresa tanto para el gobierno como para el mando supremo polaco.
Los soviéticos entraron en campaña con dos grupos del ejército: el de la Rutenia Blanca y el de Ucrania. El primero, constituido por cuatro ejércitos; el segundo, por tres. Su actitud, en relación con los soldados polacos, fue ambigua y al principio parecía como si los rusos evitasen combatir, por lo que incluso llegó a pensarse que acudían en ayuda de Polonia; pero la situación se aclaró en cuanto las tropas polacas fueron desarmadas y hechas prisioneras. Cerca de doscientos diecisiete mil soldados corrieron con esta suerte. Muchos de ellos sobrevivieron para combatir de nuevo a los alemanes en Occidente o estuvieron al servicio de los soviéticos, pero algunos millares, oficiales en su mayor parte, encontraron la muerte en el Bosque de Katyn. Así se escribió la historia.
Enseguida veremos cómo la sorpresa soviética era ya imaginada y comentada en algunos círculos noticiosos, pues la nota que a continuación aparece fue publicada con varios días de anterioridad.
París, septiembre 10 (United Press). Se tienen noticias de que los gobiernos del Reich y de la Unión Soviética han concluido un tratado secreto tendiente a dividirse a Polonia distribuyéndose el territorio en forma que se establezcan las fronteras que había en 1914.[ 40 ]
El 3 de septiembre los alemanes pidieron a la Unión Soviética que atacase Polonia, pero seguramente los rusos no estaban aún preparados. Después, el embajador alemán en Moscú presentó el 10 de septiembre una segunda petición, pero tampoco fue puesta en práctica de inmediato, sino una semana después. Seguramente "algo" salió a la luz para suscitar el rumor publicado en París; y aunque con un ligero retraso, el protocolo secreto llevó a la práctica las cláusulas ocultas referentes al nuevo reparto de Polonia.
Al final de este día, Molotov anunció que el gobierno polaco no daba ya señales de vida ni se sabía de su paradero y que, por consiguiente, al dejar Polonia de existir como Estado, se estimaban caducados los tratados con el mismo, desapareciendo por lo tanto, las antiguas fronteras polacas.
No puede faltar una ilustración sobre el acontecimiento. La sección editorial presenta una gráfica protesta a la actitud soviética.
Iván Zynko nos externa su opinión sobre acto tan indignante:
¿Quién puede tener fe ya en los pactos, los tratados, la palabrería hueca de las promesas y de las amenazas? El futuro próximo de las naciones puede ser muy bien su destrucción entre sí, y más tarde una larga era de rencor, de desconfianza, de zozobra. La civilización ha vuelto a la barbarie, los pueblos deben diseminarse por los bosques.[ 41 ]
Stalin no se salvará, dice el editorial de El Nacional :
Su traición a Polonia le ha traído el descontento y la desconfianza del proletariado y de los países que podían sostenerlo. Ha caído moralmente. Poco ha de faltar -no somos profetas- para que resbale del solio que usurpó.[ 42 ]
Decimoctavo día de guerra 18 de septiembre de 1939 |
Premeditación, alevosía y ventaja.
¡Infortunada Polonia! Una vez más, el destino que la colocó en medio de dos naciones poderosas e implacables, la lleva al sacrificio como propiciatoria víctima. En vano pretendió rehacer su felicidad ciudadana, cultivar sus extensos campos, fortalecer su espíritu con los recuerdos históricos de Grunwald, de Viena y del Vístula, este último triunfo de hace veinte años. En vano, durante estas dos décadas, deseosa de paz y de trabajo en armonía con sus vecinos, fomentó sus industrias y formó su fuerza aérea. Quería paz y quería sobre todo la libertad; pero también estaba dispuesta a sucumbir, antes que claudicar.[ 43 ]
La actitud de la Unión Soviética al invadir Polonia por el oriente, mientras Alemania la ataca por el occidente, es el tema del día en los círculos periodísticos. La mayoría califica el acto como una puñalada por la espalda; aunque del lado ruso, la actitud es justificada anotando que ocuparon la frontera del lado polonés para sustraer una parte de su territorio y proteger a los once mil ucranianos y bielorrusos que lo habitaban de la amenaza e invasión nazi, debido a que el ejército de Polonia no puede ya presentar una resistencia efectiva a los alemanes, y en su retirada los dejarían abandonados a merced del ejército de Hitler. Esto de ninguna manera debe considerarse como acto hostil contra Polonia. Por otro lado, Inglaterra y Francia volverán a reunirse para considerar seriamente la situación.
Lo examinaremos con detalle después de insertar algunos encabezados que nos testimonian lo acontecido con grandes letras y a ocho columnas:
Excelsior: Invaden a Polonia fuerzas soviéticas y el gobierno se ha refugiado en Rumania. Fuerzas moscovitas entran en el territorio polaco y estrangulan a su ejército.
La Prensa: El ejército ruso invadió Polonia [en letras rojas].
Últimas Noticias: Traición rusa exclaman en París. Los rusos y los alemanes cierran la tenaza que oprime a Polonia.
El Universal: Stalin entró a sangre y fuego en la contienda con Polonia. Bombardearon y ocuparon los rusos la ciudad de Zalescycki.
Y también sobresale esta nota:
El Nacional: Varsovia rechaza heróicamente el ultimátum alemán.
Los titulares son muchos, los artículos con contenido muy pocos y notas oficiales, una, que a la letra dice:
BERLÍN. RADIOMEX. Oficialmente se anuncia hoy al mediodía: para evitar cualesquiera rumores con respecto a Polonia, el gobierno alemán y el gobierno de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas declaran que las acciones de las tropas rusas en Polonia no persiguen ningunas miras contrarias a los intereses de Rusia y Alemania. Al contrario, la tarea de dichas tropas es la de restablecer el orden y la tranquilidad, que fueron destruidos por el derrumbamiento del Estado polaco y en ayudar a la población para que se dé una nueva vida estatal.
En los centros políticos de esta capital se opina que ahora quedan destruidas las últimas esperanzas comentadas en el extranjero con respecto de que no existan opiniones concordantes entre Moscú y Berlín. En Berlín se subraya que ambos gobiernos concuerdan en que faltan las condiciones naturales de existencia al Estado polaco tal como había existido hasta ahora. También existe unanimidad de criterio de que tendrá que llevarse a cabo un nuevo orden en la Europa Oriental según los puntos de vista de un trazo natural de las fronteras y de la formación de una organización económica que sea capaz de subsistir.
Por lo tanto, Polonia ha dejado de existir.
Además se hace resaltar que, después de haber desaparecido el hasta ahora Estado polaco, caducaron las obligaciones de ayuda de Francia e Inglaterra. Por lo tanto las potencias occidentales se encuentran ante el problema de por qué motivo siguen haciendo la guerra contra Alemania, en vista del nuevo orden de las cosas. Transocean.[ 44 ]
Los dos artículos periodísticos que a continuación anexamos nos hacen llegar a las siguientes conclusiones:
a) Como el gobierno de Polonia ha abandonado el territorio, se le ha dejado de considerar como país y cesan los tratados con ella.
b) Del punto anterior se deduce que es natural una nueva distribución del territorio polonés entre Alemania y la Unión Soviética.
Varsovia, mientras tanto, vivía momentos difíciles. El alto mando alemán había enviado a la capital polaca un representante con el ultimátum para obtener el rendimiento de la ciudad antes de las doce horas. Si se rechazaba el documento, se daría un plazo adicional de doce horas más para que los civiles abandonaran la ciudad. Ese plazo de gracia expiraba el 18 de septiembre a las quince horas, y Varsovia se expuso a un ilimitado ataque de artillería y fuerza aérea ya que, como sabemos, el ultimátum no fue aceptado.
El heroísmo de los polacos fue calificado de ejemplar por varias agencias noticiosas, pero inútil desde el momento en que las tropas alemanas y soviéticas marchaban para estrecharse la mano en las inmediaciones de Lemberg, Brest-Litovsk y en Bialostok (situadas respectivamente en el sur, centro y norte del territorio polaco).
Hitler amenazó a los polacos diciendo que haría pedazos a la capital si no se rendían. Su promesa fue cumplida al recibir el 17 de septiembre a las 23 horas y 15 minutos por radio, la respuesta del defensor de la ciudad: "No me rindo ni me rendiré. Prefiero sepultarme bajo los escombros de mi ciudad. Espero vuestra acometida".[ 45 ]
También por radio, y desde el cuartel general de las tropas alemanas, el alto mando declaró: "Varsovia será considerada desde estos momentos como una plaza militar fortificada y, por consiguiente, será bombardeada y capturada a sangre y fuego".[ 46 ]
¿Qué pasó en Inglaterra y Francia al recibirse la noticia de la entrada de los soviéticos en suelo polonés? Arthur Greenwood, jefe de la oposición laborista en la Cámara de los Comunes, a quien nos hemos referido ya en páginas anteriores, afirmó al respecto:
Sin embargo, es seguro que ocurra lo que ocurra, la Gran Bretaña hará honor a la promesa que hizo a Polonia. La libertad de Polonia es un símbolo de todas las esperanzas que abrigamos nosotros: el derrocamiento final de la tiranía y la liberación de las fuerzas de la democracia y la libertad.[ 47 ]
Desde París, la agencia noticiosa Transocean nos hace saber la postura y el sentir del ambiente en estos momentos:
La opinión de que Francia no muestra interés por la intervención de Rusia resalta de las declaraciones oficiales sobre la actitud de este país, que fueron publicadas esta semana por toda la prensa. Dichas declaraciones dicen que los rusos habían anunciado que sus miras eran limitadas y que querían mantenerse alejados del conflicto general. Nada prueba que la empresa rusa signifique la entrada en la guerra al lado de Alemania.
Los círculos políticos interpretan esas declaraciones en el sentido de que Francia no hace extensiva a Rusia la promesa de ayuda a Polonia. Evidentemente, París no quiere reconocer que Rusia inició una acción de guerra.
También hace notar que Londres juzga la situación en forma mucho más grave. Sin embargo, ninguno de los dos países ha hecho una declaración definitiva sobre su actitud en el problema.[ 48 ]
La conclusión resalta en forma alarmante: es una cobardía diplomática de los anglofranceses y una vergüenza humana disfrazada de un pretexto absurdo. Esperan informes oficiales y más detalles sobre el asunto. Las caricaturas cierran, con muy acertadas interpretaciones, el pensamiento que se ha expresado anteriormente.
A continuación, sin menospreciar el resto de la valiosa información acumulada en el trabajo, referiré algunos artículos sobresalientes, publicados entre el 19 y el 25 de septiembre de 1939, que hacen referencia a la invasión soviética y la actitud de las potencias occidentales. El primero es una carta del eminente escritor y dramaturgo inglés Bernard Shaw al director del London Times en la que dice:
¿Me permite usted que le indique que las noticias procedentes de Rusia son buenas noticias, en la medida en que cualquier noticia de la guerra puede refutarse como buena? La cuestión no es si el discurso de mister Molotov se parece o no a ciertas vociferaciones de herr Hitler. Nosotros hemos impulsado a Polonia a que luche, prometiéndole ayuda; y nos hemos dejado arrastrar por tantos informes que nos aseguraban que el ejército polaco estaba intacto y que los polacos estaban realizando prodigios de valor.
La verdad, como la hemos tenido que admitir ahora y como mister Molotov lo señala, es que nuestro apoyo ha fracasado tan completamente que la resistencia polaca ha sido destruida y con ella el ejército y el gobierno polacos, dejando a Polonia como un barco a la deriva, lista para ser levantada por Hitler y colocarla sobre sus hombros como un pastor se arrebuja su manta. En este punto, estando nosotros inmovilizados, entra mister Stalin y dice: "Un momento". Si la Ucrania y la Rusia Blanca están destinadas a esa suerte, Rusia las ocupará quiera o no quiera Hitler. Y del dicho al hecho. El ejército rojo está ocupando esas regiones. Stalin, que fue muy explícito respecto a su objeción de sacar del fuego nuestras castañas, no tiene ninguna objeción para que Hitler se las saque a él. El desafortunado führer se ve obligado a ceder la mitad de su botín y a enfrentarse a un ejército que está diciendo: "hasta aquí; para nada más". Y en lugar de dar tres hurras de aprobación para Stalin, decimos que todo está perdido.
Stalin nos envió hace poco una fotografía en la que se está riendo de nosotros. ¿Cuándo vamos a aprender a reírnos de nosotros mismos?[ 49 ]
El mismo día, Mussolini vuelve a intervenir pronunciando un discurso dirigido a los líderes fascistas en el que, además de incluir una fuerte crítica a los gobiernos de Francia e Inglaterra, es al final conciliador, seguramente con el propósito de lograr el inexistente entendimiento y comunicación entre los responsables de la guerra.
esto ha sido seguramente con la prudente intención de no extender el conflicto y por esa razón los gobiernos de Londres y París no han hecho nada ante "Los hechos consumados" por Rusia, pero la consecuencia lógica es que estos gobiernos han dejado comprometida su justificación moral por haber procedido en contra de Alemania "por un hecho consumado semejante". "La cuestión de Polonia ha quedado ya liquidada sin que Europa haya en realidad entrado a una guerra", los ejércitos no se han enfrentado todavía y el choque puede evitarse si los estadistas se dan cuenta de que será inútil intento mantener y reconstruir lo que la historia y el dinamismo natural de los pueblos ha condenado.[ 50 ]
El tercer asunto, que no quiero dejar de presentar, se refiere a la "sovietización" de las zonas polacas ocupadas, el que enlazaré mediante el editorial publicado al respecto con el título de "ENSALADA RUSA":
1. PROTECCIÓN AMANTE
Todos ustedes conocen la versión rusa (con titubeantes traducciones a todos los idiomas) de su entrada en el conflicto europeo. Se trataba de poner un "hasta aquí" al avance alemán, de proteger en definitiva a los débiles polacos. Pues bien, un cable de ayer, fechado en Moscú, habla del brillante comportamiento de las tropas moscovitas contra los soldados que resisten en Grodno.
En la capital comunista se muestran muy satisfechos de que sus divisiones peguen duro. Lo cual es una manera muy amante de proteger.
2. REPARTOS, PELÍCULAS Y DISCURSOS
Pero no es sólo golpizas lo que reciben los polacos. Cuando ya están vencidos y, a manera de árnica, los paternales moscovitas les llevan mucha literatura con cuentos de hadas proletarias y ogros capitalistas. Pero no es eso sólo, sino que también les llevan películas, casi todas referentes a la vida de Lenin, para que los polacos puedan apreciar en el desamparo en el que vivieron y, por último, a todas horas, por medio de potentes magnavoces, a los cuales no hay manera de desoír, obligan por la fuerza a escuchar todos los programas sobre la felicidad que les espera.
Por último, los rusos en Polonia reparten tierras, caballos, aperos de labranza -todo lo que no es suyo- en una palabra, están haciendo una rápida reforma agraria por el muy conocido procedimiento internacional de repartir tierras entre los zapateros y de obligar a los campesinos a que aprendan el arte de la zapatería en las ciudades. En la Polonia que ya no es Polonia, sino Rusia, no queda un solo latifundio. Por el contrario, en la otra Polonia se dedican a componer y a crecer estos latifundios terribles.[ 51 ]
Con esta intervención cierro el asunto que al paso de los días se convirtió en peligroso punto de conciencia europea al ver que Hitler cedía a Stalin las tierras polacas, abandonando en ellas las zonas petrolíferas que le eran tan necesarias, sin la menor protesta, procediendo el segundo a la "sovietización" ya expresada y guardando fronteras comunes con Rumania, Eslovaquia, Hungría y Lituania.[ 52 ]
A partir del vigesimoquinto día de guerra, las noticias versan primordialmente sobre la defensa de la ciudad de Varsovia. Los alemanes avanzan por momentos y a su paso cierran el cordón que terminará por estrangular la resistencia.
Vigesimoquinto día de guerra 25 de septiembre de 1939 |
Funcionando
La radioemisora de Varsovia, a pesar de los bombardeos, ha seguido contando todas esas cosas que gracias a Morse puede decirse con .-,.-,.-, punto y raya. Hasta que los del Reich se pasen de la raya y el punto sea final.[ 53 ]
Las bombas dañaron la radiodifusora de onda larga y por eso los comunicados en adelante saldrían demorados. El plan de ruptura alemán para entrar más fácilmente a Varsovia fue por los fuertes de los barrios populosos de Mokotów, Czerniaków, Wilanów, Wala y Ochota los que ya fueron bombardeados con el objeto de sembrar pánico entre los habitantes, pero no lo lograron. A su vez, se realizaron ocho intervenciones de bombas incendiarias sobre Varsovia. Al día siguiente, el gran titular de Novedades apunta: "Por qué resiste Varsovia? Hitler ha ido a descifrar el enigma".
La respuesta es corta. El führer se trasladó en avión hacia la capital y declaró que Varsovia no era ninguna ciudad abierta sino una plaza llena de fuertes, con defensas de hormigón y equipada con armas. Su incógnita quedó despejada y toda la fuerza de sus tropas tardó pocas horas en obtener su rendición.
Vigesimoséptimo día de guerra 27 de septiembre de 1939 |
VARSOVIA SE HA RENDIDO
Hasta el último instante, la heroica y noble ciudad ha demostrado su temple en la lucha contra un adversario más fuerte y más poderoso. Varsovia capitula después de un cerco de veinte días en que no le queda aliento, vibración, ni sangre. Y en su gesto magnífico, ejemplo de valor y de sacrificio, es tan sólo un gesto más en la historia polaca. Polonia es así. Ha sido siempre así. Ha luchado contra los hunos, mongoles, tártaros, suecos, cosacos, moscovitas, turcos, prusianos y ahora los alemanes:Como una llama eterna, en el fondo de todo corazón polaco arde el sentimiento esencial y profundo que está expresado con una maravillosa simplicidad en los dos primeros versos de "Mesire Thadee" (señor Tadeo) de Adam Mickiewicz, obra maestra de la literatura nacional:
Eres como la salud, Patria mía...
Tu precio, sólo puede conocerlo
el que te ha perdido[ 54 ]
Como ya se ha vuelto tónica general en el desarrollo de este resumen hemerográfico, las novedades nos llegarán con un día de retraso en su mayoría, por eso no nos sorprende que la noticia que se esperaba hacía días, la dé a la luz el periódico de la tarde. Corresponde a El Universal Gráfico que, en primera plana, nos comunica:
VARSOVIA SE RINDE. El alto mando alemán asegura que la plaza pide entrar en pláticas.
Varsovia ofrece rendirse. El general Blaikowitz será el que fije las condiciones.
¿A qué se debió la rendición de Varsovia?
La interrogante queda resuelta con estas declaraciones oficiales:
Como no ha llegado la contestación a nuestra propuesta al alto mando alemán de concertar un armisticio de veinticuatro horas, y en vista del estado en que yacen los habitantes de la ciudad y el estado material de esta misma, el alto mando polaco se ve obligado a considerar la necesidad de tomar próximas decisiones que eviten a Varsovia sufrir un mayor martirio.[ 55 ]
El alto mando de Varsovia informa a los representantes polacos en el mundo entero que después de haber agotado todos los medios de continuar la defensa, se ha visto obligado a aceptar un armisticio, debido a que la población civil quedó reducida a condiciones desastrosas y debido también a la falta de municiones.[ 56 ]
Veamos un tercer enfoque del comunicado oficial radiado por la estación de Varsovia a las 18:15 horas. Nótese que cada uno de los boletines ha sido recibido en un diario diferente. Éste dice:
El continuar empeñados en una resistencia heroica, pero desventuradamente inútil ante la enorme superioridad del enemigo que dispone de un gigantesco material de guerra, atraerá sobre la ciudad una destrucción total y calamidades horrendas que no tenemos el valor de ver soportadas por infelices mujeres y débiles niños. En tal virtud, hemos concertado un armisticio con los alemanes y, en estos momentos, se discuten las condiciones de la capitulación que deberán ser honrosas y adecuadas al heroico comportamiento de la guarnición de Varsovia y de todos y cada uno de sus habitantes.[ 57 ]
Haciendo un poco de historia, recordaremos que el sitio empezó el día 7 de septiembre y los alemanes fueron rechazados. El día 13 iniciaron la presión por tres lados y el cerco se fue cerrando poco a poco, destruyendo a su paso barrio por barrio, hasta lograr la rendición el día 27.
El día 28 Modlin (en las cercanías de Varsovia) capituló y aun se registraron los días siguientes pequeños brotes que fueron apagados hasta terminar con la entrega de la última resistencia organizada en la Península de Hela (en el Báltico); el 6 de octubre Varsovia fue arrasada.
El 28 de septiembre la frase repetida en los diarios fue: "Varsovia ha capitulado", y en cada uno de ellos cambia la frase del complemento, pero continúa el mismo enunciado:
después de heroica resistencia,
tras terrible y prolongada lucha,
destrozada y sangrante,
no fue posible ya la resistencia,
fin del martirio de Varsovia,
trata las bases de una honrosa capitulación.
Las razones, según varios editoriales, se resumen en los renglones que siguen:
La tragedia de Polonia se inició en la misma mesa de juego en que se sentaron Chamberlain, Daladier, Hitler y Stalin y en la que ganó el "satánico genio político" del canciller alemán. Contribuyeron a consumarla, por igual, la impericia militar y política de los aliados de Polonia y la falsa neutralidad rusa.[ 58 ]
El colapso polaco, digno de estudio minucioso se debe principalmente a la estructura misma de su ejército, a la doctrina de guerra errónea formulada por un estado mayor, a la mala dirección que se le dio. Formado por millones de hombres con una instrucción militar muy superficial con un débil potencial de guerra, con una industria atrasada e incapaz de proporcionar el material de guerra necesario [...]. El ejército polaco fue enfrentado por sus dirigentes a un ejército que tenía todo lo que a él le faltaba [...]. El resultado ya lo estarnos viendo: un gobierno que huye a suelo extranjero, confusión y caos, destrucción y ruinas por todas partes. Pero por encima de todo, limpias y honrosas las figuras recias de los héroes polacos que han sabido cumplir con su deber de soldados en Westerplatte, Lódz, Cracovia y que en Varsovia prefieren hundirse bajo los escombros humeantes de la capital polaca antes que rendirse al invasor y al lado de esos combatientes de uniforme, combatientes civiles, que se concentran en Varsovia para cooperar en su defensa, demostrando que el pueblo sabe luchar por su libertad aun cuando sepa que sólo puede aspirar a caer de cara al sol.[ 59 ]
El resto de la historia... es de todos conocida. En los años 1939-1945, a causa de operaciones militares, perdieron la vida más de seiscientos mil polacos; como resultado de las diversas formas de terror y de las acciones masivas de exterminación, perecieron cinco millones quinientos mil; mucha gente murió en los campos de concentración y de trabajo, como víctimas de las ejecuciones individuales y en las prisiones. Incontables decesos existieron en ciudades abiertas sin objetivos militares. Para qué seguir con el porcentaje de fallecimientos naturales debido a la insuficiencia calórica del mísero racionamiento del ocupante.
El movimiento polaco de resistencia (pasiva) nació casi al día siguiente de la derrota de septiembre. Tuvo que mantenerse clandestinamente y su meta era terminar con el hitlerismo. Fue hasta 1944 cuando veinte mil insurrectos atacaron la guarnición alemana en Varsovia. La situación: sesenta y tres días de lucha sin cuartel. Caída la insurrección, Hitler ordenó el incendio de la capital en el que perecieron doscientas mil personas, ardieron o fueron saqueados numerosos monumentos y tesoros de la cultura polaca y patrimonio universal.
Cierro el compendio hemerográfico, objeto de este trabajo, con un editorial titulado "Elegía de Polonia":
UNA VEZ MÁS POLONIA DEJARÁ DE FIGURAR EN LOS MAPAS
Polonia no es un mapa, sino una viva y viviente conciencia que ha vadeado mil quinientos años de espanto y arde en las almas de treinta millones de criaturas desventuradas que dan ejemplo hoy al mundo de cómo se honra la sagrada dignidad de vivir.
¡Vomite lava la metralla, que el caliente corazón de una patria no se apaga y surgirá de sus ruinas materiales y correrá la tierra gritando su pasión![ 60 ]
A lo largo del trabajo aparecieron varios aspectos que es pertinente resaltar, conforme a las fuentes consultadas en los siguientes puntos:
1. La investigación hemerográfica como tal resulta sumamente interesante, porque permite con su carrera incesante, seguir paso a paso el sentir del momento: la noticia; después pasa a formar parte de los anales de la historia.
2. Existieron muchos encabezados sensacionalistas que cumplieron con el objetivo de vender la edición, pero no traían contenido alguno sobre el título anunciado. En La Prensa fue donde este caso se presentó con mayor frecuencia, y en menos escala en el resto de los diarios.
3. Respecto a la veracidad de lo que se nos informó, concluyo que los artículos en que se anotaba el nombre del corresponsal garantizaron ser datos fieles al firmar sus opiniones. El resto, y esto corresponde a la mayoría, utilizaron frases como éstas:
De fuente competente se dice...
En los círculos políticos se supone...
En círculos diplomáticos se habla...
En los círculos semioficiales se piensa...
O estas otras:
Los círculos políticos interpretan estas declaraciones...
En opinión de los observadores, tal situación significa...
Todo parece indicar que...
Es evidente asimismo que...
La propiedad de las noticias constituyó en aquellos días una verdadera piratería y hubo todo: competencia, noticias falsas o escandalosas, ediciones extras, aumento de páginas, etcétera, con la finalidad de vender más y ganar al competidor, ya que los diarios no mostraron muchas veces convicciones firmes frente al conflicto. Por tal motivo, se instituyó el proyecto de Ley General de Vías de Comunicación que dice que las estaciones radiodifusoras al divulgar noticias debían mencionar su fuente, es decir, la agencia que les suministró los datos. En el caso de corresponsales, al transmitir una noticia por los Telégrafos Nacionales, acusarían la clase de servicio que les había servido de fundamento y firmarían su mensaje. Con esta medida se pretendió evitar un grave perjuicio a la seriedad de la publicación y un engaño al lector. En otras oportunidades, el corresponsal con el deseo de ganar la noticia a sus competidores se adelantó a los acontecimientos, cometiendo con esto errores verdaderamente graves. Algunos más, revelaron indiscretamente el pensamiento oficial.
4. También se presentaron artículos de ataque entre los diversos periódicos sobre el difícil asunto de la imparcialidad y por ello existieron comentarios abiertos de agresión. El Popular, que fue un periódico antifascista y antinazi, utilizó términos exagerados al referirse a Alemania. Esto pone en tela de duda la "veracidad" de las notas que difundió; los títulos fueron escandalosos y seguramente transformaron las fuentes informantes ya que no las anotan. A los demás diarios les denomina: "Noverdades ", "Últimas Mentiras", y "Excelsior: el periódico de la vida nazi-onal ".
5. La cantidad de material en este estudio guarda una curva de interés ante los hechos. El mayor conjunto se registra del 1 al 4 de septiembre; del 17 al 19 de septiembre y del 26 al 28 del mismo mes. El mayor desinterés entre el 9 y el 16 de septiembre, pero hay que aclarar que todas las noticias ocuparon siempre las páginas de la primera sección.
Desgraciadamente no recibimos artículos que nos transmitieran las modificaciones que sufría la vida habitual de Varsovia, ni el estado de ánimo de la colectividad; no sabemos cómo exteriorizaba la multitud su sentir ante los acontecimientos.
Quiero decir, en resumen, que en las páginas de noticias queda anulado el espíritu, el alma de las ciudades y la atmósfera en que se reconcentraron valor, firmeza, sacrificio, orgullo, indignación, tristeza y sobre todo angustia: la angustia de no saber cuánto más se puede vivir y hay que esperar en silencio... listo para lo peor, pero aguardando lo mejor.
Editar periódicos en Polonia durante este tiempo fue sumamente difícil. Los corresponsales extranjeros operaban desde las ciudades fronterizas rumanas y húngaras y la información se obtenía por medios radiofónicos y telegráficos.
6. En la prensa de la capital mexicana, Polonia despertó curiosidad, indignación y expectación por su futuro inmediato en los acontecimientos de la guerra y en la sección editorial "conciencia" de lo que estaba sucediéndole. A esta parte del diario le correspondió interpretar las noticias para humanizarlas y transmitir una invitación a la reflexión: a veces en forma graciosa, otras irónicamente y, las más, con fuerza interna para despertar sentimientos en el lector y sacudirle de su indiferencia. La inventiva humorista del mexicano ante la tragedia se palpa en muchas páginas con este propósito y desde luego que logran cimbrar las fibras sensibles. En otras, como la sección de caricaturas, nos señalan la ignorancia que imperaba en nuestra sociedad respecto al tema.
7. En cuanto a los hechos históricos, ya de todos conocidos, enmarcaré los que la hemerografía destaca a través de sus páginas cotidianas
a) No hubo batallas en el frente occidental, entre las líneas de ataque "Maginot" y "Sigfried" durante el periodo de la Campaña de Polonia. Varios editorialistas mencionan el asunto, lo repiten y critican, y la frase "sin novedad en el frente occidental" es la respuesta a las escaramuzas realizadas. La premisa repetida también durante varios días fue: "¿Y Varsovia...? sigue resistiendo".
b) El asunto de la "sovietización" fue muy claro desde las primeras incursiones en territorio polaco. El día que los soviéticos atravesaron la frontera, los poloneses pensaron que venían en su ayuda. La esperanza de este pueblo se vio completamente frustrada al saber que los aliados se contentaron tan sólo con mandar cartas de protesta, nunca una ayuda efectiva.
Para terminar, recapitularé las causas de la derrota de Polonia:
Primera: el deseo expansionista de Alemania y su doctrina nacional-socialista respecto a los hermanos de raza que habitaban fuera del territorio germano.
Segunda: la seguridad de apoyo que Inglaterra y Francia ofrecieron a Polonia para que no accediera a las peticiones hitlerianas y, después, el abandono de sus compromisos al no acudir en su ayuda.
Tercera: el rompimiento del equilibrio establecido, cuando la Unión Soviética firma con Alemania un convenio de no agresión y el reparto de Polonia.
Cuarta: Polonia es valiente pero inmadura por su corta edad, independiente en todos los sentidos: política, económica y militarmente.
Aunque esclavos, aunque separados, los polacos habían sabido en la desdicha lo que no supieron en la prosperidad: vivir unidos como pueblo, conservando amorosamente su lengua, su religión, sus recuerdos: eran y continúan siendo un pueblo, uno e indivisible.[ 61 ]
[ 31 ] "Avisos a Tiempo", El Universal, 4 de septiembre de 1939, p. 3.
[ 32 ] "Ante la respuesta negativa del Reich al ultimátum, los gobiernos de París y Londres decidieron luchar", Excelsior, 4 de septiembre de 1939, p. 1.
[ 33 ] "El Espejo Indiscreto", El Nacional, 4 de septiembre de 1939, p. 5.
[ 34 ] "Frente al gran conflicto", El Universal Gráfico, 4 de septiembre de 1939, p. 8.
[ 35 ] Iván Zynko, "Mundinovi", El Universal Gráfico, 22 de septiembre de 1939, p. 9.
[ 36 ] "Es sólo cuestión de horas la caída de Varsovia en poder del ejército alemán", La Prensa, 8 de septiembre de 1939, p. 14.
[ 37 ] Boguslaw Lesiodorski, La Polonia milenaria, Polonia, Ediciones Interpress, 1978, p. 204.
[ 38 ] "La toma de la capital de Polonia fue sólo una efímera victoria radiofónica del Ministerio de Propaganda del Reich", El Popular, 10 de septiembre de 1939, p. 1.
[ 39 ] Kien, "El Epigrama del Día", Excelsior, 18 de septiembre de 1939, p. 5.
[ 40 ] "Se habla en París de un tratado secreto entre el Reich y la URSS sobre Polonia", El Nacional, 10 de septiembre de 1939, p. 1. Entre los diarios de México se desconoció un anexo importante sobre el pacto germano-soviético y continuó en la oscuridad hasta los años 1945-1946.
[ 41 ] Iván Zynko, "Mundinovi" y "El valor de los pactos", El Universal Gráfico, 18 de septiembre de 1939, p. 9.
[ 42 ] "Polonia, la tumba de Stalin", El Universal, 19 de septiembre de 1939, p. 3.
[ 43 ] Iván Zynko, "Mundinovi", El Universal Gráfico, 18 de septiembre de 1939, p. 9.
[ 44 ] "El informe oficial dado en Berlín, asegura que la tarea de las fuerzas rusas es solamente restablecer el orden y la tranquilidad", El Universal Gráfico, 18 de septiembre de 1939, p. 2.
[ 45 ] "Se parlamenta la evacuación de la población civil de Varsovia", El Popular, 18 de septiembre de 1939, p. 2.
[ 46 ] "Se parlamenta la evacuación de la población civil de Varsovia", El Popular, 18 de septiembre de 1939, p. 2.
[ 47 ] Robert Brunelle, "Inglaterra examina seriamente la situación provocada por los rusos", Excelsior, 18 de septiembre de 1939, p. 2.
[ 48 ] "Lo que opina Francia", El Universal Gráfico, 18 de septiembre de 1939, p. 2.
[ 49 ] "Bernard Shaw aplaude la actitud de la URSS en una carta enviada al director del London Times", El Popular, 23 de septiembre de 1939, p. 1.
[ 50 ] "Mussolini critica a Francia e Inglaterra por no haber declarado la guerra a Rusia", El Universal, 23 de septiembre de 1939, p. 12.
[ 51 ] Capitán Veritas, "El Mundo al Día. Ensalada Rusa", La Prensa, 27 de septiembre de 1939, p. 10.
[ 52 ] En 1945 se supo de un protocolo secreto que ratificaba la línea de demarcación y por el cual la URSS convenía en entregar a Alemania 300 000 toneladas de petróleo crudo al año, que era la producción estimada de los campos petrolíferos polacos.
[ 53 ] Lord Lyon, "Entre los Cuernos. Funcionando", Novedades, 26 de septiembre de 1939, p. 5.
[ 54 ] Eva Curie, "La resistencia al agresor es para Polonia ya una costumbre", El Universal, 29 de septiembre de 1939, p. 2.
[ 55 ] "Armisticio de 24 horas. La ciudad convertida en un gigantesco montón de ruinas", Novedades, 28 de septiembre de 1939, p. 1.
[ 56 ] "¿A qué se debió la rendición de Varsovia?", El Universal Gráfico, 29 de septiembre de 1939, p. 12.
[ 57 ] "Varsovia, tras una heroica resistencia, se rindió", El Nacional, 28 de septiembre de 1939, p. 1.
[ 58 ] Rafael Zubarán Capmany, "Falsa neutralidad", El Universal, 23 de septiembre de 1939, p. 3.
[ 59 ] Raúl Arias Barraza, "El colapso polaco", El Popular, 22 de septiembre de 1939, p. 3.
[ 60 ] Mauricio Magdaleno, "Elegía de Polonia", El Universal, 26 de septiembre de 1939, p. 2.
[ 61 ] Carlos González Peña, "Polonia, la desdichada", El Universal, 21 de septiembre de 1939, p. 3.
Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Álvaro Matute (editor), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 10, 1986, p. 197-254.
DR © 2006. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas