Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México

LOS INTERESES DE JECKER EN SONORA

Ana Rosa Suárez Argüello


La intervención francesa en México fue hábilmente azuzada por el grupo del financiero suizo J. B. Jecker, cuyos intereses privados se confundieron, al principio de la expedición, con los intereses económicos de Napoleón III, el emperador de Francia.[ 1 ]

Jecker había llegado a México en la primera mitad del siglo XIX. Fundador de la casa bancaria Jecker-Torre y Compañía, participó con ella -aunque no siempre con éxito- en numerosos negocios. El más conocido es, sin duda, el que llevó a cabo en 1869 con el presidente conservador Miramón. Éste, desesperado por la falta de fondos para continuar la campaña contra los liberales, emitió bonos con valor de quince millones de pesos, pagaderos en las aduanas a plazos determinados. A cambio recibió millón y medio de pesos, $750 000.00 en efectivo y el resto en bonos, vestuario y equipo.[ 2 ] La derrota de los conservadores en diciembre de 1860 fue paralela a la ruina de Jecker. Desde mayo, el banquero se había declarado en quiebra. Entre su pasivo se encontraban los bonos, de los cuales sólo había vendido una pequeña parte. Por eso, el 31 de enero de 1861, cuando Juárez declaró nulos todos los contratos, concesiones o nombramientos extendidos por el gobierno conservador desde diciembre de 1857, su situación se tornó desesperada.[ 3 ]

Sin embargo, Jecker no tardó en recuperar la confianza. En Europa, X. Elsesser, su cuñado, obtuvo el apoyo de un medio hermano de Napoleón III, el duque de Morny, en ese momento ministro y presidente del cuerpo legislativo, quien se comprometió a conseguir el pago de los bonos por parte del gobierno mexicano, a cambio de un treinta por ciento de comisión.[ 4 ] Morny, con gran influencia política en la corte francesa, pudo mezclar el negocio de los bonos entre los motivos de la intervención en México. El 26 de marzo de 1862 consiguió a Jecker la ciudadanía francesa; después se reorganizó la banca de Jecker como un negocio protegido por Francia. De esta manera, las reclamaciones del financiero podrían ser presentadas al gobierno mexicano por las vías diplomáticas francesas y el duque de Morny obtendría una ganancia fabulosa.[ 5 ]

Con objeto de apresurar el cobro de los bonos, Morny influyó en el nombramiento de uno de sus amigos, el conde Alphonse Dubois de Saligny, como embajador en México. Mas no bastaba el nombramiento de Saligny; era necesario que Thouvenel, ministro de Negocios Extranjeros, autorizara al nuevo embajador a presentar al gobierno de Juárez las reclamaciones de Jecker. El asunto no era fácil, en vista de los dudosos antecedentes del negocio. Con todo, a Thouvenel lo presionaban los acreedores de Jecker, también arruinados, que exigían al gobierno francés su protección y la indemnización de sus intereses.[ 6 ] Thouvenel, al ver que el asunto se presentaba "como una obra de caridad, un crédito legítimo, un interés nacional y una empresa que entrañaba, además, ventajas apreciables para el comercio francés [...]", ordenó a Saligny -el 28 de agosto de 1860- exigir al gobierno mexicano, si era necesario "con un despligue de fuerza", el reconocimiento global de la deuda francesa, incluida la deuda Jecker. Thouvenel trató de salvar su responsabilidad. Para esto pidió a Saligny que, antes de exgir el pago de la deuda Jecker, se convenciera de su legitimidad.[ 7 ] Empero, lo cierto es que Saligny, protegido del duque de Morny, sabía, que, legítima o no, dicha deuda debía ser cobrada.

El nuevo embajador intentó a toda costa que el gobierno de Juárez reconociera a los bonos Jecker su valor de quince millones de pesos. Se negó a aceptar la proposición mexicana de pagar lo que Jecker había entregado realmente a los conservadores, más los intereses que hubiere devengado tal capital considerando los riesgos que había corrido. Todo acuerdo fue imposible ante la intransigencia de Saligny, quien probablemente tampoco deseaba negociar con el gobierno mexicano.[ 8 ] Desde abril de 1861, el embajador francés había asegurado a sus superiores que le parecía "absolutamente necesario" tener "en las costas de México una fuerza naval suficiente" para proteger los intereses de su país.[ 9 ]

La situación era grave. En mayo, el Congreso mexicano nombró una comisión para que estudiara el asunto Jecker. Sin embargo, la comisión no tuvo tiempo de trabajo. En junio, Juárez declaró nulos todos los bonos Jecker. Finalmente, todo arreglo se hizo imposible cuando, el 17 de julio, el gobierno suspendió el pago de la deuda pública por dos años. La reacción de Saligny fue inmediata. Antes de que transcurrieran veinticuatro horas había roto relaciones con el gobierno mexicano y, días después, pidió a su gobierno la ocupación de Veracruz y Tampico.[ 10 ] De esta manera, los bonos Jecker cumplieron su función política: habían proporcionado a Francia un pretexto para intervenir en México.[ 11 ]

Junto con los bonos, Jecker reclamaba grandes extensiones de tierras en Sonora y Baja California, regiones por las que había mostrado siempre un interés especial. Tiempo atrás, había patrocinado la expedición de Raousset-Boulbon -quien pretendió formar un país independiente en el noroeste de México-, y había conseguido del gobierno de Santa Anna, en enero de 1854, un contrato para deslindar tierras baldías de Sonora en un plazo de veinte meses. Luego, había propuesto al gobierno de Comonfort que confirmara dicho contrato,[ 12 ] que no se llegó a cumplir factiblemente por el estallido de la revolución de Ayutla.

El gobierno de Comonfort aceptó las propuestas del banquero. En agosto de 1856 se firmó el contrato por el cual Jecker-Torre y Compañía se comprometían a medir, levantar planos y deslindar, en un periodo de tres años, las tierras baldías de Sonora y Baja California, a cambio de la tercera parte de los terrenos que deslindaran. Las otras dos partes quedarían en posesión del gobierno nacional y, en caso de que éste vendiera parte de esas tierras, Jecker-Torre y Compañía tendrían la opción de la compra preferente de un tercio más, a un precio más bajo.[ 13 ]

A fin de cumplir su parte en el convenio, Jecker suscribió un subcontrato con varios capitalistas de San Francisco. Éstos, a cambio de la mitad de las tierras que Jecker debía recibir del gobierno mexicano, se obligaron a financiar y dirigir los trabajos. Así, en marzo de 1858, varios ingenieros, geógrafos, geólogos y dibujantes, dirigidos por dos ingenieros del ejército de los Estados Unidos, los capitanes Charles P. Stone y Robert Whiting, iniciaron el reconocimiento de las costas e islas de Sonora. En cuanto al interior del estado, antes de emprender trabajo alguno, Stone decidió pedir la autorización del gobernador Ignacio Pesqueira.[ 14 ]

Las actividades de los norteamericanos y el hecho de que fueran patrocinados por capitalistas de San Francisco, y por la casa Jecker, causaron gran alarma entre los habitantes de la región, que no podían olvidar la aventura de Raousset-Boulbon. Además, varios sonorenses, entre ellos el propio Pesqueira, se oponían a los intentos del gobierno federal de explotar las tierras públicas del estado, pues eran ellos quienes deseaban hacerlo. De este modo, Pesqueira, con el apoyo del Congreso local, se negó -mayo de 1858- a conceder a Stone el permiso que solicitaba, sin que le preocupara la presencia, en la bahía de Guaymas, del Saint Mary's, nave que formaba parte del escuadrón norteamericano del Pacífico.[ 15 ]

Por encima de la oposición local, Stone decidió continuar con los trabajos de medición. Probablemente se sentía protegido por la presencia del Saint Mary's. Sabía, además, que en Washington había un enorme interés por Sonora y sus riquezas minerales. Esto explica que tanto él como el capitán Davis, al mando del Saint Mary's, trataran de provocar un incidente que propiciase la intervención de su país. Por lo pronto, Davis otorgó a Stone el nombramiento de cónsul provisional de los Estados Unidos en Guaymas. Como cónsul, Stone decidió defender -con o sin motivos- todas las actividades de los ciudadanos norteamericanos en el lugar.[ 16 ] Luego escribió al secretario de Estado, Lewis Cass, para informarle que la experiencia que había adquirido en Sonora le permitía afirmar "que el único medio de salvar a este estado de un retorno a la casi barbarie se encontrará en su anexión a los Estados Unidos".[ 17 ] Stone no ocupó mucho tiempo el puesto de cónsul provisional. Pero su sucesor, Robert Rose, siguió la misma política de provocación y pidió a su gobierno protección militar para sus conciudadanos.[ 18 ]

Pesqueira poco hizo para detener a Stone antes de mayo de 1859. Sólo entonces envió a los miembros que integraban la comisión de deslinde una orden de expulsión, en la que les fijaba cuarenta días como plazo para abandonar el estado.[ 19 ]

La expulsión de los técnicos aumentó los problemas de Pesqueira. Las partes interesadas en el cumplimiento del contrato no se conformaron. Naturalmente, los primeros en protestar fueron Rose y Stone. Este último viajó a los Estados Unidos en busca de ayuda y los capitalistas de San Francisco, asociados con Jecker, trataron de encontrar apoyo en Washington y en México.[ 20 ] Uno de ellos, L. W. Inge, escribió al embajador Robert McLane para explicarle que ya se habían gastado cien mil pesos en el proyecto de Sonora y pedirle que interviniera ante el gobierno de Juárez.[ 21 ] Casi al mismo tiempo, Jasper S. Whiting se entrevistó con el presidente Juárez y con Melchor Ocampo, ministro de Relaciones Exteriores. Según parece, Whiting fue bien acogido, los funcionarios reconocieron la legalidad del contrato Jecker y los daños causados por Pesqueira al impedir su cumplimiento. Sin embargo, el gobierno mexicano no hizo nada para obligar a Pesqueira a cambiar de actitud.[ 22 ] De hecho, a lo más que llegó fue a informar a Roy de la Reintrie, secretario de la embajada norteamericana, que antes de iniciar cualquier acción quería recabar informes de todas las partes interesadas en el asunto, incluyendo al propio gobernador de Sonora.[ 23 ]

Quienes posiblemente lograron obtener ayuda del gobierno norteamericano, a la postre, fueron los capitalistas de San Francisco. A principios de octubre, el Saint Mary's apareció de nueva cuenta frente al puerto de Guaymas -esta vez al mando del capitán William H. Porter-, protestando con insolencia por la expulsión de Stone y sus compañeros.[ 24 ]

La situación ofrecía mal cariz, así que Pesqueira decidió trasladarse a Guaymas. Ahí se entrevistó con Porter el día 31 de octubre. El marino norteamericano exigía, entre otras cosas, una explicación sobre el retiro de la comisión de deslinde y demandaba el permiso para que reanudara sus actividades en Sonora. Pesqueira pretendía evitar problemas mayores; hábilmente respondió que si la comisión había sido proscrita, no se debía a que sus miembros fueran norteamericanos, sino a su calidad de "empleados en una comisión de mensura propia y exclusiva del gobierno de la República, a cuya decisión se sujetaría el asunto, [y] que como súbditos de una nación amiga como la de los Estados Unidos, podían regresar a Sonora y ejercer [...] las ocupaciones que más a sus intereses convinieran". Porter aceptó la aclaración: la solución del asunto que atañía a Stone y su grupo se aplazaba hasta que los gobiernos mexicano y norteamericano estuvieran enterados del problema.[ 25 ]

Después de la entrevista, las relaciones entre Porter y los funcionarios sonorenses guardaron tranquilidad durante unos días,[ 26 ] aunque el Saint Mary's siguió anclado en la bahía de Guaymas. El vicecónsul norteamericano[ 27 ] escribió a Lewis Cass que Pesqueira "mostraba una amistosa disposición hacia todos los americanos así como hacia el grupo de medición del capitán Stone".[ 28 ] El capitán R. S. Ewell, enviado por las autoridades del Fuerte Buchanan, Arizona, para protestar por la expulsión de Stone, aceptó el acuerdo entre Pesqueira y Porter y emprendió el regreso.[ 29 ]

Un nuevo incidente provocó entonces otra dificultad con el comandante del Saint Mary's. El capitán Ewell había sido detenido en Hermosillo y se le había privado de una mula robada. Al parecer, el norteamericano había comprado el animal a un tercero, pero la mula había sido reconocida por el dueño original. El capitán Porter, en espera de una buena ocasión para enfrentarse al gobierno sonorense, exigió el 17 de noviembre la liberación inmediata de Ewell y la devolución de la mula que le habían quitado. Estupefacto, Pesqueira respondió que no podía actuar antes de recibir los informes sobre el caso. Porter se enfureció:

con escándalo de toda la población de Guaymas, nacionales y extranjeros aun de su misma nación, entre nueve y diez de la noche mandó alistar cien hombres de la corbeta Saint Mary's, que en cinco embarcaciones del mismo buque, armadas de dos obuses, se dirigían a esta plaza [...]. Afortunadamente para los que componían esa fuerza, el señor Porter entró sin duda más tarde en reflexiones más pacíficas, y cuando ya sus embarcaciones estaban a menos de un tiro de pistola del muelle, recibieron de él orden de suspender su marcha.[ 30 ]

En esta relación de los hechos, que Pesqueira envió posteriormente al ministro de Relaciones Exteriores de Juárez, el sonorense añade que, en esa "expedición tan descabellada", Porter habría sacrificado a sus hombres, pues él tenía el doble de fuerzas.[ 31 ]

Al día siguiente, Porter amenazó aun con bombardear la ciudad, al tiempo que colocaba su nave en posición de cumplir sus amenazas. Pesqueira le envió entonces un mensaje: probaba en él que no se había cometido ningún acto arbitrario con Ewell y ofrecía para éste cuanto necesitase en su viaje. Hacía ver, también, que en el bombardeo morirían habitantes del puerto, con lo que no podría hacerse responsable por las vidas y propiedades norteamericanas en Sonora. La actitud de Pesqueira, a la vez firme y conciliadora, frustró el deseo de Porter de aprovechar el caso Ewell para provocar una dificultad más seria.[ 32 ]

Sin embargo, el conflicto pudo haber estallado por otros motivos. Mientras Pesqueira negociaba con Porter, los habitantes de Guaymas, alarmados por la amenaza del bombardeo, e irritados por la actitud de Porter, se precipitaron a las calles vitoreando la independencia e integridad nacionales y lanzando mueras a los norteamericanos,[ 33 ] "llegando la exaltación en aquel momento al extremo de dirigirse una gran parte del pueblo a la casa consular, escalarla, arriar la bandera americana [...] y hacer pedazos el escudo de armas de la misma nación".[ 34 ] Pesqueira restauró el orden rápidamente, aunque prefirió enviar la bandera de los Estados Unidos al Saint Mary's, con un comisionado encargado de dar explicaciones. Sorprendentemente, Porter pareció satisfecho con ellas.[ 35 ]

En realidad, Porter se había dado cuenta de que tanto el gobierno del estado como la gente del puerto estaban resueltos a dar la respuesta que fuera necesaria. La carta que recibió de Ewell el 19 de noviembre acabó de convencerlo. Por eso, el día 20 se entrevistó con Pesqueira. En la reunión se limitó a presentar sus respetos, sin aludir a lo ocurrido en los días anteriores. Después, se dispuso a levar anclas.[ 36 ]

Con estos acontecimientos y con la queja presentada ante Cass por José María Mata, embajador de México en Washington, terminó el incidente del Saint Mary's. Un incidente a primera vista absurdo, pero que se comprende mejor si se toma en cuenta lo que buscaba en esos momentos el gobierno norteamericano: un buen pretexto para asegurar la realización del tratado que, en esas fechas, se negociaba entre el embajador McLane y el gobierno de Juárez.[ 37 ]

En cualquier forma, Jecker y sus colaboradores no perdían el interés por Sonora, así que no cesaron de luchar para que se reconocieran sus pretendidos derechos. Charles P. Stone da una buena prueba: en 1861 publicó en Washington un panfleto de veintiocho páginas, titulado Notes on the state of Sonora, en el que trata sobre los recursos de la zona y destaca la necesidad de incorporarla, en un futuro inmediato, a los Estados Unidos.[ 38 ]

Por su parte, Jecker hizo lo posible en México para que se aceptara la validez del contrato firmado con Comonfort, aunque después del triunfo de los liberales resultaba casi imposible que el partido en el poder favoreciera a un colaborador de los conservadores. En marzo de 1861, cuando el gobierno de Juárez ordenó la revisión de todas las concesiones de tierras en el Istmo de Tehuantepec y en otras regiones, incluyó los contratos firmados con la casa Jecker. La decisión final se emitió en noviembre de 1862 y consistió en la anulación de las concesiones otorgadas al banquero en 1854 y en 1856, alegando que no había cumplido con la condición de medir y deslindar las tierras baldías en los plazos señalados.[ 39 ]

Jecker ya estaba en Francia[ 40 ] bajo la protección del duque de Morny, quien demostraba gran interés por el noroeste de México. Corrobora tal disposición la curiosa entrevista que sostuvo con el general Miramón y que éste narró a varios conocidos. Después de que Miramón, derrotado por los juaristas, tuvo que abandonar México:

"apenas había llegado a París, fue a verle desde su quinta M. de Morny, y con frases muy cariñosas le propuso la venta a Francia de Sonora y la Baja California"; a lo cual contestó Miramón: "que aun cuando había sido presidente con facultades omnímodas, ya no era nada en aquellos momentos". Replicó M. de Morny "que se procuraría buscar una fórmula que obviara este inconveniente, siempre que Miramón accediera a las miras de Francia".

El ex presidente conservador rechazó la propuesta con indignación,[ 41 ] mas en la entrevista se hizo evidente, tanto el gran interés de Francia por el noroeste mexicano como el hecho de que el medio hermano de Napoleón III se mostrara dispuesto a utilizar cualquier influencia para apoderarse de él.

Morny trató de ayudar a Jecker en cuanto hacía referencia a las tierras de Sonora.[ 42 ] Por su conducto, el banquero propuso al gobierno francés la venta de todos los derechos y acciones que se derivaban del contrato que había firmado en 1856. Pedía, a cambio, varios millones de pesos, pagaderos en plazos de seis meses, o al contado, en bonos de tesoro de Francia. Por supuesto, Jecker parecía no considerar que la concesión de 1856 había sido anulada por el gobierno de Juárez. Según mencionan algunos historiadores, Jecker también propuso a las autoridades galas el establecimiento en el norte de México de una colonia de confederados norteamericanos, sostenidos por tropas francesas, belgas y austriacas, ya que constituiría una formidable defensa en caso de que surgiera algún conflicto con los Estados Unidos.[ 43 ]

Napoleón III no aceptó la oferta de Jecker. En realidad, no había razón para que comprara concesiones, sin validez legal, sobre las tierras de un país al que su ejército estaba a punto de conquistar. Los proyectos sonorenses de Jecker vieron desaparecer, de este modo, su última oportunidad.[ 44 ] En adelante, Sonora se convirtió en objeto de planes especiales,[ 45 ] pero en ellos Jecker ya no tuvo la menor participación.

Los intereses del banquero fueron importantes al principio de la intervención: obviamente dieron al gobierno francés otro motivo para declarar la guerra, otro pretexto para romper las hostilidades contra el gobierno juarista. Sin embargo, no es fácil saber hasta qué punto influyó Jecker en los planes de Napoleón III respecto a la colonización del noroeste de México. Es posible que sus contactos con Morny hayan contribuido a que aumentara y aun se decidiese la participación del duque en tales proyectos. Resulta claro, por lo demás, que sus negocios con algunos capitalistas de San Francisco permitieron que Charles P. Stone, ligado durante el imperio de Maximiliano a dichos planes -se asoció entonces con William M. Gwin, su autor-, conociera bien el estado de Sonora. Empero, el interés histórico por los negocios de Jecker en Sonora radica principalmente en dos hechos: primero, manifestaron la constante preocupación norteamericana por el noroeste de México, con lo que hasta cierto punto se anunciaba cuál podría ser la actitud que tomarían los Estados Unidos ante los problemas que se suscitasen a causa de la región, y mostraron, además, que los nativos no aceptarían fácilmente una participación extraña que de cualquier manera amenazara sus bienes o su independencia.

[ 1 ] M. Maldonado-Koerdell, "La obra de la Comission Scientifique de Mexique", en La intervención francesa y el imperio de Maximiliano cien años después: 1862-1962. Estudiado cien años después por historiadores mexicanos y franceses, edición preparada por Arturo Arnáiz y Freg y Claude Bataillon, México, Asociación Mexicana de Historiadores, Instituto Francés de la América Latina, 1965, 218-[4] p., ils., p. 161-182, p. 164.

[ 2 ] Egon Caesar Corti, Maximiliano y Carlota, 2a. ed., traducción de Vicente Caridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1971, 708 p., p. 24; Lilia Díaz, "Prólogo", en Versión francesa de México. Informes diplomáticos, 4 v., prólogo, introducciones y traducción de [...], prefacio de Luis González, [México], El Colegio de México, 1963-1967, v. 2, p. XIII; Daniel Moreno, Los intereses económicos de la intervención francesa, México, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Sección de Historia, 1962, 44 p. (Colección del Congreso Nacional de Historia para el Estudio de la guerra de Intervención, 5), p. 21; James C. Shields, Inmigración y colonización durante el Segundo Imperio Mexicano, tesis, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1958, [8]-222 p., p. 31; James C. Shields, "Sonora y los franceses", Revista de Historia de América, México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, n. 46, diciembre de 1958, p. 337-374, p. 339.

[ 3 ] Egon Caesar Corti, Maximiliano y Carlota, 2a. ed., traducción de Vicente Caridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1971, 708 p., p. 24; José Fuentes Mares, Juárez y la Intervención, 2a. ed., México, Jus, 1972, 244 p., ils. (Colección México Heroico, 8), p. 13; Alfred Jackson Hanna y Kathryn Abbey Hanna, Napoleón III y México, traducción de Ernestina de Champourcin, México, Fondo de Cultura Económica, 1973, 290 p., p. 39; Daniel Moreno, Los intereses económicos de la intervención francesa, México, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Sección de Historia, 1962, 44 p. (Colección del Congreso Nacional de Historia para el Estudio de la guerra de Intervención, 5), p. 21; Ralph Roeder, Juárez y su México, prólogo de Raúl Noriega, ensayo sobre Ralph Roeder de Andrés Henestrosa, México, Fondo de Cultura Económica, 1972, XVI -1102 p., p. 418.

[ 4 ] El posible enlace entre el duque de Morny y Jecker ha sido muy discutido. Continúa siendo, hasta ahora, una pregunta abierta. (Carl H. Bock, Prelude to tragedy. The negotiation and breakdown of the Tripartite Convention of London, October 31, 1861, Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 1966, 800 p., p. 99.) La prueba más concluyente de su existencia es una carta que se encontró entre los papeles secretos del segundo imperio francés. En ella, Jecker aseguraba a Conti, secretario de Napoleón III, que en el negocio de los bonos había tenido "de socio [...] al señor duque de Morny, que se había comprometido, mediante el treinta por ciento de las utilidades, a hacer que lo respetara y pagara el gobierno mexicano" [J. B. Jecker a Conti, París, 8 de diciembre de 1869, en Francisco de Paula Arrangoiz, México desde 1808 hasta 1867, 3a. ed., prólogo de Martín Quirarte, México, Porrúa, 1974, LII-[6]-968 p. ("Sepan cuantos...", 82), p. 663]. Sin embargo, Émile Ollivier, autor de una obra monumental sobre el imperio de Napoleón III: L'empire libéral, miembro del cuerpo legislativo, amigo del duque de Morny, aunque también firme opositor de la política francesa en México (Martín Quitarte, Historiografía sobre el imperio de Maximiliano, apéndice de Alberto Hangs, "La guerra de México según los mexicanos", México, Universidad Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1970, 264-[2] p. (Serie de Historia Moderna y Contemporánea, 9), p. 110-111 y 115, consideró que la carta de Jecker a Conti no era auténtica. Se fundaba en una nota de Bazaine en la que el mariscal aseveraba que, ni en las comunicaciones ni en las instrucciones que le dirigieron los ministros franceses, se había mencionado el interés de Morny por la solución de algún negocio financiero. En cuanto a él, Ollivier se negó a afirmar o a negar la participación del hermanastro de Napoleón III en el asunto Jecker. Émile Ollivier, Expedición de México, presentación del editor, nota preliminar de Martín Quirarte, introducción y traducción de Manuel Puga y Acal, discurso de ingreso de Henri Bergson a la Academia Francesa pronunciado el 24 de enero de 1918, al ocupar el sitio que antes correspondía a Emilio Ollivier, traducido por Juan O. Díaz Lewis, México, Cámara de Diputados, 1972, L-256 p., p. 27, nota 13. Empero, existen otras evidencias de la relación entre Jecker y el medio hermano de Napoleón III. En diez cartas dirigidas al banquero entre agosto y septiembre de 1962, sus amigos y parientes hablaban del duque como de "nuestro amigo" o de "la influencia que sostiene nuestro negocio" o se referían a "tan gran protección". Aunque estas frases no identifican a Morny de manera terminante, existe otra frase -en una carta fechada el 24 de agosto de 1862- que parece ser más definitiva: en ella se alude al "nuevo duque": probablemente el propio conde de Morny, quien recibió el título de duque el 8 de julio de 1862. Carl H. Bock, Prelude to tragedy. The negotiation and breakdown of the Tripartite Convention of London, October 31, 1861, Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 1966, 800 p., p. 477, 754, nota 16.

[ 5 ] Theo Aronson, Las abejas doradas. Historia de los Bonaparte, traducción de Enrique de Obregón, Barcelona, Grijalbo, 1971, 454 p., ils. (Biografías Gandesa. "Figuras imperiales", 5), p. 284; ibidem, p. 482; José Fuentes Mares, Juárez y la intervención, 2a. ed., México, Jus, 1972, 244 p., ils. (Colección "México heroico", 8), p. 26; Gustave Léon Niox, Expédition du Mexique, 1861-1867. Récit politique et militaire, París, Librairie Militaire de J. Dumaine, 1874 [8]-770 p., p. 720-721; Ralph Roeder, Juárez y su México, prólogo de Raúl Noriega, ensayo sobre Ralph Roeder de Andrés Henestrosa, México, Fondo de Cultura Económica, 1972, XVI-1102 p., p. 418-419; James C. Shields, Inmigración y colonización durante el Segundo Imperio Mexicano, tesis, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1958, [8]-222 p., p. 31, 36; James C. Shields, "Sonora y los franceses", Revista de Historia de América, México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, n. 46, diciembre de 1958, p. 339, 344.

[ 6 ] Egon Caesar Corti, Maximiliano y Carlota, traducción de Vicente Caridad, 2a. ed., México, Fondo de Cultura Económica, 1971, 708, p. 144; José Fuentes Mares, Juárez y la intervención, 2a. ed., México, Jus, 1972, 244 p., ils. (Colección "México heroico", 8), p. 24, 26; Alfred Jackson Hanna y Kathryn Abbey Hanna, Napoleón III y México, traducción de Ernestina de Champourcin, México, Fondo de Cultura Económica, 1973, 290 p., p. 35, 39; Gustave Léon Niox, Expédition du Mexique, 1861-1867. Récit politique et militaire, París, Librairie Militaire de J. Dumaine, 1874. [8]-770 p., p. 23-24, 720-721; Ralph Roeder, Juárez y su México, prólogo de Raúl Noriega, ensayo sobre Ralph Roeder de Andrés Henestrosa, México, Fondo de Cultura Económica, 1972, XVI-1102 p., p. 420; Christian Schéfer, Los orígenes de la intervención francesa en México (1858-1862), prólogo de..., traducción de Xavier Ortiz Monasterio, México, Porrúa, 1963, 270 p., ils., p. 75.

[ 7 ] Ralph Roeder, Juárez y su México, prólogo de Raúl Noriega, ensayo sobre Ralph Roeder de Andrés Henestrosa, México, Fondo de Cultura Económica, 1972, XVI-1102 p., p. 419-420.

[ 8 ] Alfred Jackson Hanna y Kathryn Abbey Hanna, Napoleón III y México, traducción de Ernestina de Champourcin, México, Fondo de Cultura Económica, 1973, 290 p., p. 37-40; María de la Luz Topete, Labor diplomática de Matías Romero en Washington. 1861-1867, México, Secretaría de Relaciones Exteriores, 1976. 460 [4] p., ils. (Colección del Archivo Histórico Diplomático Mexicano. Tercera época. Serie Obras Monográficas, 8), p. 24-25.

[ 9 ] "Saligny a su gobierno", México, 28 de abril de 1861, en Lilia Díaz, "Prólogo", en Versión francesa de México. Informes diplomáticos, 4 v., prólogo, introducciones y traducción de [...], prefacio de Luis González, [México], El Colegio de México, 1963-1967, v. 2, p. 234.

[ 10 ] Egon Caesar Corti, Maximiliano y Carlota, 2a. ed., traducción de Vicente Caridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1971, 708 p., p. 75-76; Saligny a su gobierno, México, 27 de julio de 1861, en Lilia Díaz, "Prólogo", en Versión francesa de México. Informes diplomáticos, 4 v., prólogo, introducciones y traducción de..., prefacio de Luis González, [México], El Colegio de México, 1963-1967, v. 2, p. 264; Alfred Jackson Hanna y Kathryn Abbey Hanna, Napoleón III y México, traducción de Ernestina de Champourcin, México, Fondo de Cultura Económica, 1973, 290 p., p. 40-41; James C. Shields, Inmigración y colonización durante el Segundo Imperio Mexicano, tesis, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1958, [8]-222 p., p. 31; James C. Shields, "Sonora y los franceses", Revista de Historia de América, México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, n. 46, diciembre de 1958, p. 339.

[ 11 ] Carl H. Bock, Prelude to tragedy. The negotiation and breakdown of the Tripartite Convention of London, October 31, 1861, Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 1966. 800 p., p. 484. Una buena prueba de cómo fueron utilizados los bonos Jecker por el gobierno de Napoleón III para intervenir en México se encuentra en una conversación que sostuvo el emperador francés con lord Cowley, embajador de Gran Bretaña en París, el 8 de marzo de 1862, cuando las tropas aliadas -francesas, inglesas y españolas- ya habían llegado a México. Napoleón III aseveró en esa ocasión que había sido él quien había deseado que se insistiera en las reclamaciones de Jecker. Esto había sido necesario, comentó, pues de lo contrario el gobierno de Juárez habría negociado con los aliados, los cuales -sin "excusa" para permanecer en México tendrían que dejar el país. Cowley a Russell, París, 19 de marzo de 1861 (sic), en Carl H. Bock, Prelude to tragedy. The negotiation and breakdown of the Tripartite Convention of London, October 31, 1861, Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 1966, 800 p., p. 632, nota 30.

[ 12 ] Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 400, 402; Vicente L. Manero (editor), Documentos interesantes sobre colonización: los ha reunido, puesto en orden cronológico y los publica Vicente L. Manero, México, Imprenta de la V. e hijos de Murguía, 1878, 120 p., ils., mapas, p. 51; James C. Shields, Inmigración y colonización durante el Segundo Imperio Mexicano, tesis, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1958, [8]-222 p., p. 20, 31; James C. Shields, "Sonora y los franceses", Revista de Historia de América, México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, n. 46, diciembre de 1958, p. 339.

[ 13 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 52, 56; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 500; Pablo Gaulot, Sueño de imperio. La verdad sobre la expedición a México según documentos inéditos de Ernest Louet, pagador en jefe del cuerpo expedicionario, trad. de Enrique Martínez Sobral, México, A. Pola, editor, 1905, 372 [8] p., p. 248-249; Vicente L. Manero (editor), Documentos interesantes sobre colonización: los ha reunido, puesto en orden cronológico y los publica Vicente L. Manero, México, Imprenta de la V. e hijos de Murguía, 1878, 120 p., ils., mapas, p. 51; James C. Shields, Inmigración y colonización durante el Segundo Imperio Mexicano, tesis, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1958, [8]-222 p., p. 20.

[ 14 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 55-56; W. M. Gwin, "Memorandum for the Archduke Maximilian", París, septiembre de 1863 y "Memorandum for emperor Napoleon", París, marzo de 1865, en Evan J. Coleman (compilador), "Senator Gwin's plan for the colonization of Sonora", en The Overland Monthly, San Francisco, Overland Publishing Company, segunda serie, v. XVII y XVIII, n. 101 y 102, mayo y junio de 1891, p. 497-519, 593-607, v. XVII, p. 499-500, 517; Bazaine a Garner, México, 21 de mayo [de 1965], en Genaro García (editor), La Intervención Francesa en México según el Archivo del mariscal Bazaine, textos en español y francés, 2 v, 2a. ed., México, Porrúa, 1973, ils. (Documentos Inéditos o Muy Raros para la Historia de México. Publicados por Genaro García. Biblioteca Porrúa, 54 y 55), v. I, p. 767; Pablo Gaulot, Sueño de imperio. La verdad sobre la expedición a México según documentos inéditos de Ernest Louet, pagador en jefe del cuerpo expedicionario, trad. de Enrique Martínez Sobral, México, A. Pola, editor, 1905, 372 [8] p. 248-249; Daniel Moreno, Los intereses económicos de la Intervención Francesa, México, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Sección de Historia, 1962, 44 p. (Colección del Congreso Nacional de Historia para el Estudio de la Guerra de Intervención, 5), p. 21.

[ 15 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 53-57; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401; W. M. Gwin, "Memorandum for the Archduke Maximiliam", en Evan J. Coleman (compilador), "Senator Gwin's plan for the colonization of Sonora", The Overland Monthly, San Francisco, Overland Publishing Company, segunda serie, v. XVII y XVIII, n. 101 y 102, mayo y junio de 1891; v. XVII, p. 500; Pablo Gaulot, Sueño de imperio. La verdad sobre la expedición a México según documentos inéditos de Ernest Louet, pagador en jefe del cuerpo expedicionario, trad. de Enrique Martínez Sobral, México, A. Pola, editor, 1905, 372 [8] p., p. 248- 249; Daniel Moreno, Los intereses económicos de la Intervención Francesa, México, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Sección de Historia, 1962, 44 p. (Colección del Congreso Nacional de Historia para el Estudio de la Guerra de Intervención, 5); Luis G. Zorrilla, Historia de las relaciones entre México y los Estados Unidos de América. 1800-1958, 2 v., introducción de [...], México, Porrúa, 1965, mapas, v. 1, p. 392-393.

[ 16 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 56-58.

[ 17 ] Stone a Cass, Guaymas, 23 de diciembre de 1858, en Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 57-58.

[ 18 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 57-59.

[ 19 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 58-59; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401; W. M. Gwin, "Memorandum for the Archduke Maximiliam", en Evan J. Coleman (compilador), "Senator Gwin's plan for the colonization of Sonora", The Overland Monthly, San Francisco, Overland Publishing Company, segunda serie, v. XVII y XVIII, n. 101 y 102, mayo y junio de 1891; v. XVII, p. 500; Pablo Gaulot, Sueño de imperio. La verdad sobre la expedición a México según documentos inéditos de Ernest Louet, pagador en jefe del cuerpo expedicionario, trad. de Enrique Martínez Sobral, México, A. Pola, editor, 1905, 372-[8] p., p. 248-249.

[ 20 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 59-61; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401; J. Fred Rippy, The United States and Mexico, preface by [...], New York, F. S. Crofts & Company, 1931, XII-424 p., ils., p. 194.

[ 21 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 60.

[ 22 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 60.

[ 23 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 60.

[ 24 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 61-62; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401; Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1959, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p., 11; Luis G. Zorrilla, Historia de las relaciones entre México y los Estados Unidos de América. 1800-1958, 2 v., introducción de [...], México, Porrúa, 1965, mapas, v. 1, p. 392-393.

[ 25 ] Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401, y en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 11-12.

[ 26 ] Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 12.

[ 27 ] Roberto Rose había regresado a Washington. Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 59.

[ 28 ] Allden a Cass, Guaymas, 31 de octubre de 1859, en Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 64.

[ 29 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 62; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401; Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 12; Luis G. Zorrilla, Historia de las relaciones entre México y los Estados Unidos de América. 1800-1958, 2 v., introducción de [...], México, Porrúa, 1965, mapas, v. 1, p. 392-393.

[ 30 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 62; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401; Pesqueira a su gobierno, [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 12-13; Luis G. Zorrilla, Historia de las relaciones entre México y los Estados Unidos de América. 1800-1958, 2 v., introducción de [...], México, Porrúa, 1965, mapas, v. 1, p. 392-393.

[ 31 ] Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p.12-13.

[ 32 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 63; Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859; en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 13; Luis G. Zorrilla, Historia de las relaciones entre México y los Estados Unidos de América. 1800-1958, 2 v., introducción de [...], México, Porrúa, 1965, mapas, v. 1, p. 392-393.

[ 33 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 63; Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 14.

[ 34 ] Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 14.

[ 35 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 63; Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 14.

[ 36 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 63; Pesqueira a su gobierno [sin lugar], 21 de noviembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 14.

[ 37 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p.63 ; Mata a Cass, Washington, 30 de diciembre de 1859, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 1, p. 10. Estas negociaciones duraron varios meses y culminaron con el tratado que firmó el gobierno liberal en diciembre de 1859. Los Estados Unidos obtenían el derecho de tránsito a perpetuidad por el istmo de Tehuantepec, y por dos rutas a través del norte de México: de Nogales a Guaymas, por Magdalena y Hermosillo y, de un punto del río Bravo, en Tamaulipas, a Mazatlán, pasando por Monterrey, Saltillo y Durango; conseguían igualmente puertos libres en los puntos terminales; el derecho de proteger militarmente esas rutas y de intervenir en casos de extremo peligro, con o sin el consentimiento de las autoridades mexicanas. Los Estados Unidos se subrogaban también la facultad de ejercer, a discreción de su gobierno, el mantenimiento y la vigilancia del orden y la seguridad en todo México. A cambio, el gobierno de Juárez recibiría cuatro millones de pesos.

En realidad, el Tratado McLane-Ocampo implicaba un protectorado perpetuo de los Estados Unidos sobre su vecino del sur. Afortunadamente para México, el senado norteamericano, dividido por el problema de la esclavitud, lo rechazó en mayo de 1860. José Fuentes Mares, Juárez y los Estados Unidos, 5a. ed., México, Jus, 1972, 244 p., mapas (Colección "México heroico", 29), p. 144-145, 184; Alfred Jackson Hanna y Kathryn Abbey Hanna, Napoleón III y México, traducción de Ernestina de Champourcin, México, Fondo de Cultura Económica, 1973, 290 p., p. 28; Félix Fulgencio Palavicini, México, historia de su evolución constructiva, 4 v., escrita en parte y dirigida por Félix F. Palavicini, con la colaboración de José Almaraz, Manuel Andrade Priego, Francisco de A. Benavides [y otros] México, Distribuidora Editorial "Libro, S. de R. L.", 1945, mapas, v. 2, p. 25; Noel Salomón, Juárez en la conciencia francesa. 1861-1867, prólogo de Emilio O. Rabasa, México, Secretaría de Relaciones Exteriores, 1975, 162-[6] p., ils., mapa (Colección del Archivo Histórico Diplomático Mexicano. Tercera época. Serie Obras Monográficas, 7), p. 133.

[ 38 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, x-180 p., ils., p. 63, 162; "Memorandum for emperor Napoleon", París, marzo de 1865, en Evan J. Coleman (compilador), "Senator Gwin's plan for the colonization of Sonora", The Overland Monthly, San Francisco, Overland Publishing Company, segunda serie, v. XVII y XVIII, n. 101 y 102, mayo y junio de 1891; v. XVII, p. 517; J. Fred Rippy, The United States and Mexico, preface by [...], New York, F. S. Crofts & Company, 1931, XII-424 p., ils., p. 194-195, nota 25.

[ 39 ] Rodolfo F. Acuña, Sonoran strongman. Ignacio Pesqueira and his times, Tucson, Arizona, The University of Arizona Press, 1974, X-180 p., ils., p. 63; Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860-[2] p., p. 401-402; Manuel Rivera Cambas, Historia de la intervención europea y norte-americana en México y del imperio de Maximiliano de Habsburgo, 5 v., advertencia y apuntes para una bibliografía sobre Manuel Rivera Cambas de Jorge Denegre Vaught, prólogo de Leonardo Pasquel, México, Academia Literaria, 1961, ils. (Colección Reforma e Imperio), v. 2a., p. 120; Ministerio de Fomento, Justicia e Instrucción Pública. Sección de Fomento al Ministerio de Relaciones Exteriores, México, 18 de noviembre de 1862, en Matías Romero (editor), Correspondencia de la legación mexicana en Washington durante la intervención extranjera, 1860-1868. Colección de documentos para formar la historia de la intervención, 10 v., México, Imprenta del Gobierno, 1870-1892, v. 3, p. 134-135.

[ 40 ] Fue expulsado de México por el gobierno de Juárez el 2 de octubre de 1862. Manuel Rivera Cambas Historia de la intervención europea y norte-americana en México y del imperio de Maximiliano de Habsburgo, 5 v., advertencia y apuntes para una bibliografía sobre Manuel Rivera Cambas de Jorge Denegre Vaught, prólogo de Leonardo Pasquel, México, Academia Literaria, 1961, ils. (Colección Reforma e Imperio), v. 2a., p. 119-120.

[ 41 ] Francisco de Paula Arrangoiz, México desde 1808 hasta 1867, 3a. ed., prólogo de Martín Quirarte, México, Porrúa, 1974, LII[6]- 968 p. ("Sepan cuantos...", 82), p. 569-570.

[ 42 ] En una carta dirigida al banquero por su sobrino, Luis Elsesser, éste le dice: "M... [probablemente Morny: vid. nota 4] desea ayudarte con su majestad respecto a tus tierras en Sonora. Ha tomado nota de cuantos detalles he sido capaz de proporcionarle". Elsesser a Jecker, París, 27 de octubre de 1862, en Gustave Léon Niox, Expédition du Mexique, 1861-1867. Récit politique et militaire, París, Librairie Militaire de J. Dumaine, 1874. [8]-770 p., p. 728.

[ 43 ] Francisco R. Almada, Diccionario de historia, geografía y biografía sonorenses, Chihuahua, Impresión en los talleres arrendatarios de impresora Ruiz Sandoval, 1952, 860 [2] p., p. 402; Hallie M. McPherson, "The Plan of William McKendree Gwin for a Colony in North Mexico, 1863- 1865", en The Pacifical Historical Review, Glendale, California, The Arthur H. Clark Company, v. 2, n. 4, diciembre de 1933, p. 357-386, p. 365; Manuel Rivera Cambas Historia de la intervención europea y norte-americana en México y del imperio de Maximiliano de Habsburgo, 5 v., advertencia y apuntes para una bibliografía sobre Manuel Rivera Cambas de Jorge Denegre Vaught, prólogo de Leonardo Pasquel, México, Academia Literaria, 1961, ils. (Colección Reforma e Imperio), v. 2a., p. 489; Ralph Roeder, Juárez y su México, prólogo de Raúl Noriega, ensayo sobre Ralph Roeder de Andrés Henestrosa, México, Fondo de Cultura Económica, 1972, XVI-1102 p., p. 868.

[ 44 ] Gustave Léon Niox, Expédition du Mexique, 1861-1867. Récit politique et militaire, París, Librairie Militaire de J. Dumaine, 1874, [8]-770 p., p. 465, nota 1; Ralph Roeder, Juárez y su México, prólogo de Raúl Noriega, ensayo sobre Ralph Roeder de Andrés Henestrosa, México, Fondo de Cultura Económica, 1972, XVI-1102 p., p. 868.

[ 45 ] Se trata de los planes de Napoleón III para colonizar el noroeste de México durante el gobierno de Maximiliano. Ana Rosa Suárez Argüello. Napoleón III y William M. Gwin: el fracaso de sus planes de colonización en el noroeste de México, tesis, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1980, 367 p.

Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Álvaro Matute (editor), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 9, 1983, p. 21-34.

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