Gloria Grajales, Guía de documentos para la historia de México en archivos ingleses. Siglo XIX, México, Universidad Nacional Autónoma de México,
Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 1969.
Martín Quirarte
Durante varios años, con gran celo, tenacidad ejemplar e indiscutible rigor científico, Gloria Grajales llevó a cabo investigaciones en bibliotecas y archivos de Londres y en la Universidad de Berkeley, California. Una investigación documental, para poder ser seria, no puede prescindir de la investigación bibliográfica. La autora de la Guía de documentos para la historia de México en archivos ingleses tomó muy en cuenta esta correlación.
Los estudios de Gloria Grajales, en Inglaterra y Estados Unidos, fueron posibles gracias a becas obtenidas mediante concursos. Antes de emprender el viaje al exterior había demostrado poseer grandes dotes como investigadora. Tuvo, sin embargo, la modestia suficiente para comprender que siempre se aprende algo de los demás. A su paso por los países extranjeros no desdeñó los consejos de eminentes especialistas que la trataron siempre con deferencia y cortesía. La autora no ha sido ingrata con los mexicanos y extranjeros que facilitaron su tarea y ha precisado, con absoluta honestidad, todas sus deudas de reconocimiento.
Durante un año Gloria Grajales investigó en el Public Record Office y en el Museo Británico de Londres. Después a su paso por la Universidad de Berkeley enriqueció su ya caudalosa colección de datos. Finalmente fueron necesarios todavía algunos años más para ordenar, seleccionar y preparar la edición definitiva de su libro.
La obra de Gloria Grajales constituye una guía documental, referente a acontecimientos que van del Imperio de Agustín de Iturbide a la primera administración de Anastasio Bustamante. Es sin duda alguna esta etapa de la historia de México, una de las más complejas y de las más necesitadas de interpretación.
Gloria Grajales declara que no tiene pretensiones de haber agotado fuentes, pero sí la de haber contribuido a poner a disposición de los estudiosos, un catálogo documental que puede ser de gran interés. Proporciona al lector no familiarizado con la investigación algunas técnicas de trabajo. Da también una vasta información sobre las facilidades que otorgan a los consultantes los centros documentales visitados por ella, así como detalles precisos sobre sus sistemas de catalogación y naturaleza de los fondos que poseen.
La guía está redactada en estilo claro y preciso. Abundan las fichas en que no solamente se encuentra el dato escueto, sino que la información es tan vasta que nos revela todo un conjunto orgánico. No sólo encontramos noticias de historia diplomática, sino también un manantial de testimonios que nos sirven para reconstruir aspectos de la vida social, política y económica. Además de la visión de lo mexicano, la documentación nos permite una información de la historia de otros países hispanoamericanos. Es posible también interiorizarse en el conocimiento de las miras estadounidenses y de los grandes lineamientos de la política española.
Si por una parte podemos enterarnos de la política exterior de personajes como George Canning y seguir minuciosamente los pasos de diplomáticos como Richard Pakenham, nos es dable complementar la visión del mundo político y diplomático mexicano. Quien busque datos sobre Lucas Alamán, Juan de Dios Cañedo, José María Bocanegra, Antonio López de Santa Anna, Sebastián Camacho y muchos otros más, encontrará en la guía que reseñamos una información muy extensa.
Se comprenderá que dada la calidad del material trabajado por Gloria Grajales, un magnífico resultado tenía que coronar sus esfuerzos. Se hizo una edición limitada de mil ejemplares que está a punto de agotarse. Hay que ponderar el buen éxito editorial pensando que libros como éste, tan especializados, tienen generalmente una posibilidad de venta muy limitada.
La obra de Gloria Grajales constituye una investigación cordial para que investigadores mexicanos, ingleses y norteamericanos llenen de sólida erudición tantas lagunas de nuestra historia. Ahondar en fuentes de primera mano ha sido la obsesión de Gloria Grajales. Sin embargo, el autor de esta reseña considera que se ha sacrificado demasiado por los demás y debería pensar un poco en sí misma. La vida es tan corta que no siempre nos permite derrocharla en excesos de filantropía. La investigación histórica es de tal naturaleza que exige como todo trabajo serio de índole científica y artística un ejercicio continuo.
En la vida intelectual de Gloria Grajales ha habido una doble actividad: la docencia y la investigación. Tuvo el supremo acierto de no entregarse demasiado a la cátedra y hoy vive alejada de ella. Sus grandes dotes de tenacidad creadora, silenciosa y sin ostentaciones, la colocan más cerca de la obra histórica que se difunde a través del libro y de la revista. Podría no volver ya a las clases, que con justicia cabe decir que las impartió con probidad. Pero alejarse de la creación histórica sacrificándose en tareas de elaboración de guías documentales, por valiosas que éstas sean, es un grave error. De los mismos documentos que menciona podría lograr interpretaciones de alto provecho para la ciencia histórica. La autora está en el mejor momento de su vida intelectual. Una sugerencia para escribir obra personal, no podría ser hecha, si su pasado no estuviese respaldado por una brillante trayectoria. Libros como Nacionalismo incipiente en los historiadores coloniales y Cristianismo y paganismo en la altiplanicie mexicana. Siglo XVI ponen de manifiesto la seriedad y la solidez de sus capacidades para la creación histórica. Son libros de juventud, es verdad, pero por esa razón son indicios de que posee talento para llegar a una culminación espléndida.
Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Ernesto de la Torre Villar, Arturo Langle, Álvaro Matute y Martín Quirarte (editores), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 5, p. 232-234.
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