Historia de la revista
La revista ha tenido, desde 1965, varias etapas editoriales donde el diseño de los números y el contenido académico han sufrido pocas variaciones, acordes con la evolución de los enfoques académicos. El editor de los tres primeros volúmenes fue José Valero Silva. En 1972, Ernesto de la Torre Villar se hizo cargo de la publicación, la que con el paso de los años se enriqueció con el trabajo editorial de Arturo Langle, Martín Quirarte y Álvaro Matute, quien finalmente quedó al frente de la revista. En varios números, Matute fue asistido editorialmente por Carmen Vázquez Mantecón y, una vez formalizada la figura de editor asociado en la persona de Ricardo Sánchez Flores, éste trabajó en dicha calidad a partir del número XIII. En 1996, en lo que se podría considerarse un número de transición, al consejo editorial se incorporaron académicos de otras instituciones de educación superior y Martha Loyo fungió como coeditora. A partir del número 18, Loyo se convirtió en la única editora responsable hasta el número 24, correspondiente a julio-diciembre de 2002. Estudios de Historia Moderna y Contemporánea inició otra etapa con la llegada de Marcela Terrazas y Basante como editora principal, quien contó con el respaldo de Alfredo Ávila como editor asociado entre el número 23 (2003) y el 30 (2005), además de Claudia Agostoni, quien sólo participó en el número 33 (2007). La doctora Terrazas continuó hasta el número 41, correspondiente al primer semestre de 2011. A partir del número 42 hasta el 56, correspondiente al segundo semestre de 2018, el editor académico fue el ya mencionado Alfredo Ávila, quien fue asistido por los académicos del instituto Andrés Ríos, Susana Sosenski y la colaboración de Sandra Torres en la gestión editorial.
Entre 1965 y 1989, Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México se publicó con periodicidad eventual, aunque en algunos periodos apareció anualmente. Se le registró con ISBN, a manera de libro, y fue hasta el número 10 (1986) que obtuvo su ISSN. En el número XIV (1991) se registró el primer Consejo Editorial de esta revista, integrado en su totalidad por académicos de la UNAM, cuya duración fue de dos años. A partir del número XV (1992) se editó como una publicación anual y no fue sino hasta 2001 que se convirtió en semestral.